23 ago. 2025

El agua alcanza a los refugios y obliga a realizar doble mudanza

La crecida vuelve a desplazar a centenares de familias que ocupan los refugios situados en zonas anegables. Con las últimas lluvias se espera que el río Paraguay alcance hoy los 7 metros de altura en la bahía de Asunción.

Otra vez.  Sin tregua avanza el río Paraguay sobre las casitas de  damnificados, quienes por segunda vez se ven forzados a  buscar un sitio alejado de las aguas.

Otra vez. Sin tregua avanza el río Paraguay sobre las casitas de damnificados, quienes por segunda vez se ven forzados a buscar un sitio alejado de las aguas.

Las aguas del río ya están ganando la zona de los improvisados refugios en varios sectores de la ribera capitalina. Ocurre que la gente, con la intención de no dejar muy lejos sus hogares, se muda cerca, ya en canchitas del barrio como a la vera de las calles. Gastan entre 100.000 a 300.000 guaraníes para trasladar sus bienes e instalar las precarias viviendas con tirantes y maderas terciadas. Ahora apuran una segunda mudanza con el doble gasto que esto implica.

El río Paraguay amaneció ayer en 6,90 m, creció 12 cm. A este ritmo –se estima– superará los 7 m, entre hoy y mañana. Alrededor de 2.000 familias más, de las 10.000 que ya han sido evacuadas, deberán abandonar sus casas una vez que el río supere los 7,15 m de altura, según calcula Javier López, del Consejo Municipal de Emergencias y Desastres de Asunción (Comueda).

De las 60 familias que se encontraban en la canchita Maracana’i, en la calle Caballero entre 38ª y 37ª Proyectadas, en el Bañado Sur, solo quedaban seis viviendas y sus ocupantes estaban en plena faena de mudanza.

Se podía observar con qué velocidad avanzaba la lámina de agua del río, acechando las frágiles casitas de madera.

Similar drama atraviesan los inundados ubicados en los albergues Abuela Sepi, Olería, San Agustín, 3 de Mayo, Caacupemí.

“Todo está inundado, todos salieron de vuelta, hicieron una segunda mudanza. Ocurrió lo mismo en Santa Ana y ahora está ocurriendo en Maracana’i y posiblemente suceda en Colonial”, repasó López.

“Son cosas que el año pasado sucedieron e increíblemente este año vuelven a pasar porque la gente no quiere irse lejos de sus casas. Se quedan con la esperanza de que el agua no suba tanto, pero irremediablemente van a tener que volver a mudarse”, reflexionó.

rápido. Con el ritmo de crecida de 10 cm por día, la riada desplaza a unas 400 familias en distintos sitios de la ribera.

López explica que en la zona del Deportivo Sajonia, si el río crece 20 cm, se desplaza una cuadra por la morfología del terreno. Pero la zona de los barrios Primavera y Sagrada Familia, en Jukytyu, “es prácticamente una planicie y el agua se desliza rápido”. Cuando allí el cauce “sube 15 cm. avanza 500 metros, fácil”.

“El agua a medida que va subiendo, sin subir demasiado –por decirlo así– afecta a más gente porque no hay una barrera natural que le sostenga. Al comienzo, con 20 cm avanzaba media cuadra y ahora con esa misma medida avanza 200 a 300 metros”, apuntó.

A esta altura, el nivel de afectación es mayor. Suman alrededor de 500 familias que realizan doble mudanza, entre el Bañado Sur y Norte. “Los primeros que fueron asistidos y se mudaron, se arriesgaron y se quedaron en lugares que ahora están inundados”, remató.