Sin previo aviso, el gobernante y su esposa llegaron a las oficinas de la Dirección Nacional de Tránsito en la ciudad de Gracias, departamento occidental de Lempira, de donde Hernández es originario.
Hernández y la primera dama hondureña fueron atendidos por una agente de la oficina donde se tramita el documento para conducir, identificada solamente por su apellido, Morales, y aprovecharon para platicar con la servidora pública sobre varios temas.
La Oficina de Prensa de la Presidencia indicó en un comunicado que la pareja presidencial hizo el trámite de renovación de su licencia de conducir y que durante la Semana Santa aprovecharán además para hacer turismo interno con su familia.
El mandatario acostumbra a movilizarse ocasionalmente en su vehículo para conocer los avances de algunos proyectos que ejecuta el Gobierno, para lo que tampoco avisa, sino que llega de sorpresa.