Solo el Poder Judicial experimentó un repunte, aunque ello no lo ubica aún en un sitial de confianza, de cara a la ciudadanía.
El peor de los tres poderes, según el estudio de la consultora CIES, es el Legislativo.
El Congreso paraguayo arrojó el año pasado un 21% de gente que lo considera creíble, contra el 78,5% que lo califica como no creíble.
Esta desaprobación aumentó ya que este año los consultados que consideran creíble a los legisladores constituyen apenas el 17%, mientras que los que desaprueban su gestión treparon al 82,3%.
El Poder Ejecutivo tenía el año pasado un 25,9% de aprobación de su gestión contra el 73,1% de desaprobación.
Este año la aprobación de su gestión bajó al 23,7%, en tanto que el desacuerdo con su labor fue al 75,8%.
El Poder Judicial tenía el año pasado un 17% de gente que creía en su gestión contra el 81,7% que la consideraba insuficiente.
Este año, la entidad encargada de la Justicia tuvo un incremento en la aceptación de su labor, ya que el 21% de los consultados consideran creíble a dicho poder. Sin embargo, la aceptación sigue en niveles muy bajos.
Los que desaprueban a la Justicia eran el 81,7% en el 2015 y ahora son el 77,3%.