Los hombres fueron condenados por participar en la muerte de 16 policías en la ciudad de Kardasa en agosto del 2013, durante la agitación que tuvo lugar tras el derrocamiento del presidente islamista Mohamed Mursi por parte del Ejército.
Egipto lleva a cabo una gran ofensiva sobre los Hermanos Musulmanes desde el derrocamiento de Mursi, el primer presidente del país elegido democráticamente.
Miles de partidarios de los Hermanos Musulmanes han sido arrestados y llevados a juicios masivos en una campaña que, según grupos de defensa de derechos humanos, muestra que el Gobierno está reprimiendo sistemáticamente a sus oponentes.
El presidente Abdel Fattah al-Sisi, que como jefe del Ejército derrocó a Mursi, describe a los Hermanos Musulmanes como una amenaza importante para la seguridad.
El movimiento dice que está comprometido con el activismo pacífico. efe