“Va a dificultar más el contrato. Ahora va a ser peor con esta situación porque nadie va a querer pagar antes para asegurarle. Menos vamos a ingresar al IPS con esta disposición. Vamos a trabajar, pero no vamos a tener seguro”, según describió el panorama Myriam Agüero, presidenta del Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay (Sintradop).
El requisito entra en vigencia a partir de mañana para los nuevos asegurados y pone en jaque al sector de las domésticas, que pese a las reglamentaciones laborales, siguen ganando menos del salario establecido, cumplen más de ocho horas laborales y muchas ni siquiera tienen seguro social, relató Agüero. Solo el 10% de las 220.000 trabajadoras domésticas están inscriptas en el IPS, una cifra muy escasa, lamentó. Presume que el nuevo reglamento hará que muchas trabajadoras no accedan al seguro social.
“No hay un control de parte del IPS, tampoco del Ministerio de Trabajo. Por más que exigimos, nos dicen después vamos a ver y al final terminamos 5 años sin IPS. Por más que haya leyes no se respeta”. El sector aporta para el seguro de salud y jubilación.
PROYECCIÓN. Debido a que los empleadores se quejaron por tener que costear el examen médico y que eso representará disminuir la cantidad de nuevos inscriptos, el Consejo de Administración del IPS estudia la posibilidad de absorber los costos de los estudios médicos. Los análisis se harán en el servicio de salud de la previsional, sin costo alguno para algunos empleadores, entre ellos para el trabajo doméstico, anunció Pedro Halley, gerente de Prestaciones Económicas.
Esto permitirá regularizar la situación de las empleadas domésticas, en el caso que sea aprobado. “Es un argumento muy frágil de que va a disminuir la cantidad de ingresantes al seguro social (debido al pedido de examen admisional)”, sostiene Halley. Otro de los casos que se analiza es aplicar el próximo año recién la multa por no entregar el certificado médico en el plazo establecido.
