08 may. 2025

Diputados viajeros se siguen burlando de la ciudadanía

Los diputados pisotean sus propias resoluciones y se burlan de sus electores. Hace apenas dos años, a través de una resolución, decidieron limitar a tres los viajes parlamentarios en el año. Una reciente publicación de este diario reveló que algunos diputados viajaron hasta seis veces. Llama poderosamente la atención el hecho de que estas misiones parlamentarias tengan lugar precisamente en playas paradisiacas o en ciudades majestuosas. Todos los gastos son pagados por la ciudadanía, que ni viaja, ni ve algún beneficio concreto de la labor de los diputados. Es inaceptable que los parlamentarios sigan burlando resoluciones y malgastando el dinero del presupuesto público en viajes que no aportan utilidad alguna al bienestar de la ciudadanía.

Una resolución interna de la Cámara de Diputados limita a tres los viajes por parlamentario por año. La disposición fue aprobada en el año 2014 después de una serie de publicaciones periodísticas que mostraban el abuso de algunos parlamentarios que viajaban permanentemente e incluso hubo algunos que cobraban viáticos por viajes inexistentes.

De hecho, los diputados Jorge Baruja, de la ANR, y Carlos Portillo, del PLRA, habían sido sancionados por la plenaria por transgredir el Código de Ética de la Cámara Baja. Ambos recibieron una amonestación por escrito y se les prohibió viajar por dos años como representantes de la Cámara a cualquier lugar. Los diputados habían cobrado viáticos de manera irregular y los devolvieron recién una vez que sus respectivos casos fueron publicados en los medios de prensa.

El representante colorado llegó a cobrar un viático por un viaje a Cancún, México, para participar de un congreso sobre menopausia. El diputado ni siquiera había viajado.

Quizá apostando a la corta memoria de la ciudadanía, los diputados han vuelto a caer en el mismo vicio: siguen viajando y pisoteando una resolución de la Cámara. Es el caso publicado por Última Hora, que informa sobre la participación de diputados en seminarios y congresos en playas paradisiacas y ciudades de ensueño.

Entre los que más viajaron se encuentra la diputada Cynthia Tarragó, quien hizo seis viajes entre enero y noviembre de 2016; en ese tiempo visitó Colombia, Panamá, Alemania, Francia, Cuba y Estados Unidos de América. Dos de estos viajes los realizó como miembro del Parlatino, que de acuerdo a la resolución interna queda fuera de los tres autorizados, al igual que las invitaciones oficiales de los gobiernos.

Los diputados no pueden seguir utilizando de manera discrecional los recursos de los impuestos, fruto del esfuerzo de todos los paraguayos. Ellos son funcionarios privilegiados, y el Presupuesto de Gastos les asigna una más que buena retribución por el trabajo que deberían realizar: cobran dietas, viáticos, combustible, tienen seguro médico privado vip y alimentos.

Los legisladores tienen la obligación de hacer leyes y, por tanto, deberían ser los primeros en cumplirlas; lo mismo vale para sus resoluciones y su Código de Ética.

Como representantes del pueblo también deberían asumir el rol de ser un espejo en el que se refleja la sociedad, y deberían esforzarse por dar un mejor ejemplo a la ciudadanía.

Pero, sobre todo, tienen que dejar de mal utilizar los recursos que se les asignan, deben mostrar más respeto al sufrido pueblo que hace posible que ellos ocupen sus curules y gocen de todos los privilegios.