Por las causales de comisión de delitos y mal desempeño de sus funciones, 51 diputados votaron ayer a favor del juicio político al contralor general de la República, Enrique García, y el próximo paso es la acusación ante el Senado.
Un largo debate con argumentos a favor y en contra de la propuesta se dio entre los legisladores. Los que se opusieron al proceso, que sumaron 22, criticaron el acelerado tratamiento alegando que ni siquiera tuvieron la copia del libelo acusatorio para analizar.
Como titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, el colorado Ramón Romero Roa fue quien argumentó a favor del juicio afirmando que García cometió delitos comunes con la producción de documentos no auténticos en el caso Ivesur, que le valió una imputación; y el mal desempeño de funciones que hace referencia a la asignación irregular de viáticos, concesión indebida de privilegios, contratación irregular de consultorías y tráfico de influencia, puntualmente en relación a los audios que involucran al ex secretario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados Raúl Fernández Lippmann.
“Resulta grave que el encargado de velar por el patrimonio del Estado incurra en estas faltas. Resulta imperioso que esta Cámara inicie el juicio político”, dijo al argumentar.
Dany Durand y Clemente Barrios también expresaron sus posturas a favor de la destitución de García.
Tal como se había adelantado, seis liberales estuvieron ausentes en la sesión por viajes y por enfermedad.
El diputado liberal Víctor Ríos hasta ironizó sobre este hecho.
“Pedimos mayor comprensión y solidaridad a los colegas y no aprovechar los viajes para tratar los temas importantes. Nos preocupa eso y ahora ya no tenemos diagnóstico, sino pronóstico de enfermedad de algunos. Por eso pido a la mesa directiva que de ahora en más también acepte pronóstico, y nuestros pronósticos son más certeros que los pronósticos del tiempo. La tecnología avanzó y ahora los colegas ya saben cuándo y cuánto tiempo van a enfermarse”, ironizó aludiendo a Celso Maldonado y Édgar Ortiz, quienes desde el martes anunciaron a sus colegas que se enfermarían para la sesión. Enrique Mineur, por su parte, abandonó la sesión justo antes de la votación.
Ríos manifestó además que en este caso se demostró que, una vez más, es una burla cómo se trata un procedimiento tan importante como el juicio político. “Hay que cuidar las formas y tener la delicadeza de facilitar a los colegas el libelo acusatorio”, reclamó.
En el mismo sentido se expresó la diputada Olga Ferreira, quien aseguró que los colorados quieren destruir a un contralor para controlar desde el partido, “o sea el contralor rojo va a controlar a los miembros de su partido y eso sabemos que no existe”, dijo.
De acuerdo con la legisladora, un poder sin control es el paso previo a la dictadura.
DESAFUERO. Tras aprobar el juicio político, y luego de que varios de los que se opusieron al procesamiento abandonaran la sala de sesiones, 49 diputados aprobaron el desafuero del contralor, con el argumento de que si no corre el enjuiciamiento en el Senado, sacarle el fuero posibilitará que continúe la investigación judicial contra García.
Ahora ya no tenemos diagnóstico, sino pronóstico de enfermedad, y son muy certeros.
Víctor Ríos, diputado.
Un poder sin control es el paso previo a una dictadura. Quieren destruir al contralor. Olga Ferreira, diputada.
Designaron a los fiscales acusadores
Los diputados colorados Éber Ovelar, Pedro Britos y Julio Javier Ríos fueron designados como fiscales acusadores para llevar adelante el segundo paso del proceso de juicio político al contralor Enrique García, que es la presentación de la acusación ante la Cámara de Senadores, instancia a la que le corresponderá por mayoría absoluta de dos tercios (30 votos) juzgar en juicio público al contralor. El Senado se convierte en tribunal.