Los peregrinos manifestaron que aunque la llegada implicó cansancios, volverán libres, casi volando a casa aunque lo hagan en colectivo porque pagaron todos sus pecados. Prometieron volver en el año 2016 para renovar sus promesas y llevar mucha agua bendita del Pozo de la Virgen por si acaso. “Ro’u, rojepychi, roñohemba orerógare (tomamos, nos friccionamos y derramamos a la casa), explicaron al hablar de las utilidades del agua de la Virgen.
SANADORA. Las propiedades sanadoras del Ykua son milagrosas, según los peregrinos. El Pozo de la Virgen está ubicado en el antiguo Ykua Rivas, que fue convertido por el fervor popular en el segundo sitio más concurrido de la capital espiritual ya desde la época de la Guerra de la Triple Alianza.
El pozo comenzó a apellidarse de la Virgen, gracias a una devota llamada Carlota Ozuna Aponte, una fiel creyente de la Inmaculada Concepción, quien llegó al lugar después de finalizar la Guerra Grande, proveniente de Villa del Rosario.
Se ubicó en ese sitio y ahí los niños veían las apariciones de la Virgen. Desde entonces, el lugar es visitado obligatoriamente por los devotos.