El reciente estudio –elaborado por estudiantes de Medicina UNA, con el asesoramiento del doctor José Luis Insfrán– evaluó a pacientes adultos internados en la Primera y Segunda Cátedra del Hospital de Clínicas, cuyos diagnósticos fueron neoplasias hematológicas; es decir, enfermedades malignas que afectan a la sangre, la médula ósea y los ganglios linfáticos. El estudio de actualización comprendió desde el 2014 hasta el 2017, siendo la leucemia aguda y linfoma no Hodgkin los casos que más aumentaron. En el primer periodo mencionado, ambas enfermedades llegaron a su pico.
Un análisis previo, que inició en el 2009, registró siete casos de leucemias agudas en dicho año. Haciendo un comparativo con el estudio actual, el número más alto fue en el 2014, con un total de 25 internados con dicho diagnóstico, aumentando 3,5 veces, según el estudiante Víctor Samaniego, quien estuvo al frente del trabajo.
Para los siguientes años, los casos tuvieron un cierto descenso y leve ascenso nuevamente en el 2017.
En cuanto al linfoma no Hodgkin, el estudio anterior registra en el 2009 dos casos, en tanto que para la actualización en el 2014, la cantidad llegó a nueve casos de pacientes internados por dicha enfermedad maligna.
“Los linfomas toman los ganglios linfáticos y las leucemias abarcan toda la médula ósea del cuerpo”, indicó Samaniego.
Limitaciones. Si bien no existe un aval científico que pueda confirmar que la causa principal serían agrotóxicos, a los que los pacientes pudieron haber estado expuestos en algún momento, existe una estimación de que sea uno de los factores para la proliferación de estas enfermedades malignas. Por ello, los estudiantes señalan la necesidad de incentivar investigaciones para determinar los orígenes de dichas enfermedades.
Por su parte, el doctor Insfrán señaló que el estudio solo abarca estas cátedras, ya que para acceder a otras áreas, como consultorios y pediatría, de Clínicas, necesitan varias autorizaciones tanto del Consejo de la Facultad como del Rectorado.
Indicó que también es importante tener estadísticas de otras instituciones sanitarias. “Cuando los transgénicos no se implementaban no había casos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) relacionó directamente la enfermedad de no Hodgkin con la fumigación”, resaltó.
