El director de Recaudaciones de la institución municipal, Rolando Alvarenga, explicó que instalar estos aparatos sin tener la debida habilitación constituye un hecho punible que tiene una consecuencia penal en la cual interviene el Ministerio Público.
“Es por eso que una vez que se decomisan estos tragamonedas ya nadie los reclama. Nadie quiere exponerse a una condena por ello”, apuntó.
Por su parte, Richard Pérez, de la Coordinadora de Juegos de Azar de la Comuna asuncena, dijo que los comercios que quieran tener estos aparatos deben primeramente obtener su patente, tener una instalación cerrada con salida de emergencia y sistema de prevención contra incendio (PCI) y no permitir que menores de edad accedan a los mismos, ya que crean adicción.