EFE
El operativo incluye la movilización de cientos de efectivos, así como medio centenar de órdenes de detención y registros en el complejo de Lins, Morro de Sao Joao y Engenho Novo, en el norte, y en Covanca e Jacarepagua, en el oeste.
Se han movilizado a soldados, policías federales y militares, que han cortado algunas de las principales vías de circulación de la zona y han establecido controles en las calles.
Por tercera vez en un año, el aumento de la violencia en Río de Janeiro llevó al Gobierno de Brasil a autorizar, la pasada semana, la movilización de hasta 10.000 soldados y agentes de cuerpos de seguridad de otros estados.
Según estimaciones oficiales, en lo que va de año, en el estado de Río se registra una media de 20 muertes violentas diarias.
La organización Amnistía Internacional denunció esta semana que, un año después de la celebración de los Juegos Olímpicos del pasado agosto, Río sufre una “crisis dramática en todos los niveles”.