Entre las 20 y 21 horas de ayer fueron localizados los cuerpos de los tres excavadores de plata yvyguy en una de las fosas donde quedaron enterrados desde el mediodía del domingo, en Caacupemí, Areguá. Los fallecidos son Eugenio Aquino Ruiz Díaz (64), Arnulfo Asunción Acosta Castillo (52) y Fernando Martínez (28). Los cuerpos estaban a escasos seis metros de profundidad, bajo una capa de tierra que se desmoronó sobre ellos el domingo, cerca de las 11 de la mañana.
De esta forma trágica acabaron las vidas de estas tres personas que, llevadas por la pasión de desenterrar supuestos tesoros, se aventuraron en una excavación clandestina en busca de un mito más que una realidad.
Enceguecido. El hijo de Eugenio Aquino (64), David, junto a su esposa Silvia Cuevas, explicaron ayer, cuando aún no habían desenterrado a su padre, que en varias oportunidades le pidieron que ya dejara de buscar tesoros escondidos; sin embargo, los ruegos nunca fueron escuchados, ya que el hombre estaba enceguecido en conseguir el oro a cualquier precio.
“Papá, a vos no te hace falta nada; dejate ya de eso, ya no estás en edad para trabajar en esas cosas”, le decía su único hijo a Eugenio Aquino.
Hoy estarán velando sus restos, rescatados anoche del agujero donde perdió la vida detrás de esa quimera.
Por su parte, Eric Acosta, hijo de Arnulfo Acosta, explicaba más temprano que su padre no acostumbraba decir adónde iba ni qué hacía. Sin embargo, por sus movimientos ya le pillaron de que estaba en una excavación, detrás de la plata yvyguy.
Discusión. La labor de los rescatistas, que cesó hora y media antes de la medianoche del domingo por falta de maquinarias, fue muy criticada por los familiares y la gente que llegó hasta el lugar, ya que los mismos bomberos manifestaron que estaban trabajando con el pensamiento de que los tres hombres aún estaban con vida. Sin embargo, los abandonaron, según los presentes.
Ante la desesperación, los familiares ya querían tirarse al pozo y de manera artesanal querían extraer la tierra y buscar a los desaparecidos.
Una fuerte discusión tuvieron David Aquino y Eric Acosta, hijos de Eugenio Aquino y Arnulfo Acosta, respectivamente, con los asistentes fiscales de la agente Cinthia Espínola y los policías que custodiaban la zona, ya que los primeros quisieron realizar los trabajos por mano propia, pero le fueron impedidos.
Desde la interrupción de los trabajos de búsqueda hasta las 14 horas, cuando llegó la primera máquina, pasaron quince horas y media de no hacer absolutamente nada para el rescate.
La noche misma del derrumbe, la mayoría de los bomberos tomaron sus cosas y se marcharon. La gente criticó que seis horas tardaron los rescatistas para solo planificar el rescate y ya entrada la noche realizar la búsqueda que duró algunas pocas horas.
El otro problema estaba también en conseguir una retroexcavadora para sacar la tierra y llegar hasta las víctimas, labor que se inició ayer alrededor de las 14.30.
Dos máquinas del Ministerio de Obras Públicas llegaron hasta el lugar y rápidamente hicieron la remoción del terreno de manera muy cuidadosa y extraer tierra del lugar derrumbado y de esa manera poder llegar hasta donde quedaron enterrados los tres buscadores de plata yvyguy.
