Redacción regional
HERNANDARIAS
Con desafíos como crear un vehículo a control remoto para lo cual se utiliza un dispositivo Android, construir un automóvil seguidor de líneas cuyo desafío es dar cinco vueltas en el menor tiempo posible o elaborar un rodado distribuidor de materia prima; se desarrolló ayer el primer torneo regional de robótica educativa PYBOT 2017, organizado por el instituto Espacios de Ser, en la ciudad de Hernandarias, Alto Paraná.
Participaron más de 100 estudiantes de diferentes instituciones de la zona en la actividad, que concluye hoy y que cuenta con el apoyo de la Itaipú Binacional en el complejo Paraqvaria Hub.
Bárbara Ávalos, coordinadora académica del instituto Espacios de Ser, explicó que este es el primer año que decidieron hacer las regionales, ya que han crecido bastante y se han extendido suficientemente por todo Alto Paraná y Central, y a manera de dar a todos la oportunidad de participar.
competencia. Los participantes pasaron antes por un filtro en sus colegios y otros en el laboratorio del instituto.
Los campeones del torneo regional, que serían de los niveles 1 y 2, el 15 de julio participarán en la competencia nacional, en Central. “En el evento hay espíritu de fiesta. Aparte de hacer lo que les gusta, se divierten, se conocen con chicos de otros colegios que hacen lo mismo. Es una competencia sana”, comentó Ávalos.
Los participantes coinciden en señalar que uno de los aspectos que más les agradan es que se pueden encontrar diferentes soluciones a los obstáculos que se plantean, además de ayudar a trabajar en equipo. “Nunca podés hacer nada solo y tenés que tener a tus compañeros; solo no podés encontrar las soluciones, hacer rápido las cosas, porque es una competencia de precisión y cuando somos más es más fácil”, Camila Bernal, una de las competidoras.
Pabla Ocampo, otra de las competidoras, señala que le gusta la robótica, porque plantea muchos desafíos que les ayudan a utilizar toda su creatividad e ingenio para resolverlos. “Lo más difícil es programar las medidas exactas, a veces no se puede conseguir tan fácilmente. El montar no es tan complicado. Nosotros no usamos internet, bluetooth sí para pasar la programación al robot”.
desafío. Los grupos arman la estructura del robot a partir de la selección de las piezas de acuerdo con el diseño trazado. La robótica educativa permite desarrollar escenarios de aprendizajes que resultan muy atractivos para los niños y jóvenes.
Luego de definir el proyecto, los niños y jóvenes de 9 a 18 años, que conforman cada grupo participante, cuentan con unos 180 minutos para construir y programar sus mecanismos.