¿Quién contrató a jóvenes para que se manifiesten?
Silvino Romero (25), el joven que fue preso por robar un televisor del Congreso, declaró en la Fiscalía que el 31 de marzo él y otros chacariteños jugaban fútbol en Resistencia cuando un hombre trajeado llegó en una lujosa camioneta a ofrecer a cada uno 100.000 guaraníes para manifestarse frente al Congreso. Otros testigos identificaron también a un barrabrava cerrista apodado Caballito como otro de los que ofrecían dinero a pobladores de la Chacarita.
Además de dinero, los manifestantes contratados también recibieron una importante cantidad de petardos 12x1. Testimonios de chacariteños señalan que unas 30 personas fueron pagadas.
La madre de uno de los siete menores de edad detenidos en la madrugada del 1 de abril contó a la prensa que a su hijo, también de la Chacarita, se le pagó G. 30.000 para manifestarse. La Fiscalía aún no sabe quiénes contrataron a los jóvenes.
¿Por qué la Policía permitió que manifestantes tomen el Congreso?
Mientras que los jefes policiales que declararon en la Fiscalía deslindaron responsabilidades y hablaron de fallas del sistema de seguridad, diversos políticos, hasta senadores opositores y colorados disidentes, como Enrique Bacchetta y Adolfo Ferreiro, sostuvieron que la Policía permitió que los manifestantes lleguen hasta la sede del Parlamento. "¿Quién dejó sin custodia el Congreso?, todos vimos cómo la Policía se retiró”, expresó Rafael Filizzola.
Por su parte, el entonces comandante de la Policía, Críspulo Sotelo, se lavó las manos de lo ocurrido y dijo que él no estaba a cargo del operativo de seguridad.
La versión de los agentes que estuvieron aquella noche es que los antimotines fueron avasallados por los manifestantes. Ante esto, la Policía evacuó a funcionarios y legisladores del Congreso.
¿Por qué los antimotines tardaron tanto en recuperar el Parlamento?
Informes policiales señalan que el Congreso fue ocupado por los manifestantes aproximadamente a las 19.10 y recién a las 20.40 salieron del edificio por la intensidad del fuego, no por la acción policial. En ese lapso, los antimotines no hicieron intentos por recuperar el Congreso.
Carlos Torres, comandante de los Bomberos Voluntarios, señaló que durante una hora y una hora y media el incendio se extendió. No había garantías para que los voluntarios lleguen hasta el lugar, que estaba ocupado por los manifestantes. “Ir por enfrente era imposible, por resguardo del mismo personal. Estábamos esperando que la Policía venga y nos acompañe para poder hacer la extinción”, expresó Torres, quien desmintió que la Policía no haya permitido el trabajo de los bomberos y aclaró que recién cuando se despejó de manifestantes, hubo condiciones para empezar a apagar. Una vez que el fuego se extendió, los manifestantes salieron de la sede parlamentaria y recién ahí fueron repelidos de la plaza por policías antidisturbios.
Luego los manifestantes quemaron un vehículo frente a la Comandancia y atacaron la base de la Policía Urbana. Antimotines y la Montada liberaron la zona a las 21.25.
¿Quién dio la orden a los policías que asaltaron la sede del PLRA?
La Policía sostiene que en la madrugada del 1 de abril persiguió a un grupo de vándalos hasta el local del PLRA y que no hubo ninguna orden superior para ingresar a la sede partidaria.
Sin embargo, Efraín Alegre denunció públicamente que la orden para el atraco fue dada por José Ortiz, gerente de Tabacalera del Este y asesor del presidente Cartes. Por esto, Ortiz querelló al liberal. Alegre pidió que también se investigue a Blas Llano.
La presunción fiscal es que el atraco fue dirigido por el comisario Tomás Paredes Palma, imputado junto al suboficial Guido Amarilla. Por el homicidio de Rodrigo Quintana fue procesado el suboficial Gustavo Florentín. Días atrás, la Fiscalía constató la sugestiva desaparición de imágenes del circuito cerrado de la Comandancia del momento en que Florentín retiró el arma con la cual mató a Rodrigo Quintana.
¿Quiénes fueron los responsables del vandalismo y saqueo en el microcentro la noche del 31M?
Tras la quema del Congreso, se registraron destrozos en distintos locales del microcentro ubicados en las cercanías del Parlamento. Unas siete personas fueron imputadas por saqueos al local de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET). De estos procesados, cinco son del barrio Ricardo Brugada, según informó la Fiscalía.
Asimismo, móviles de medios de prensa fueron atacados e incluso algunos periodistas agredidos por civiles. Por su parte, senadores como Arnaldo Giuzzio y Desirée Masi denunciaron que entre los manifestantes se encontraban personas infiltradas para generar disturbios. Esa madrugada unas 200 personas fueron detenidas por la Policía de manera arbitraria. Luego fueron liberadas.