EFE
Las inundaciones afectan a distintas localidades de la provincia de Santa Fe (este), de Córdoba (centro) y de Buenos Aires. En Santa Fe, las dos situaciones más críticas se han producido en las localidades de María Teresa y Álvarez, en el sur de la provincia.
En total, unas 200 personas fueron evacuadas o se “autoevacuaron” pero “el agua está bajando rápidamente y algunas familias están retornando a sus casas”, según indicó a Efe Marcos Escajadillo, secretario de Protección Civil de la provincia de Santa Fe.
Los afectados santafesinos están recibiendo asistencia y la previsión para las próximas horas es que el tiempo permanezca “inestable pero tendiendo a mejorar”, según el funcionario.
En la provincia de Buenos Aires, la cifra total de evacuados asciende a 400 y 2 personas se encuentran desaparecidas tras el temporal de lluvia y viento que azotó la zona norte del territorio bonaerense en la madrugada del domingo, según informaron autoridades locales a la agencia oficial Telam.
Los municipios más afectados son los de Pergamino, Ramallo, Colón, Arrecifes, Rojas, Salto, San Nicolás, Florentino Ameghino y General Villegas.
En la provincia de Córdoba, la localidad más afectada es la de Jovita, donde 50 familias fueron evacuadas, según detallaron a Efe fuentes del Ministerio de Desarrollo Social provincial.
Este es el tercer episodio de lluvias fuertes que se registra en Jovita en lo que va de mes, por lo que la administración provincial lleva un tiempo realizando envíos de elementos de primera necesidad y ayuda económica.
No es “tan grave” aunque sí problemática la situación de otros municipios como Villadolores, Salsipuedes, La granja, El manzano, Rio Ceballos, La cumbre, Villa Giardino y Huerta Grande, precisaron las fuentes.
Algunas de ellas sufrieron los efectos de un “principio de cola de tornado”, que derribó algunos árboles, y para la jornada de hoy se mantiene la previsión de clima inestable, con más episodios de lluvia, aunque se espera que no sean tan abundantes como las registradas este fin de semana.
Las fuertes inundaciones marcaron el mes de diciembre y las fiestas navideñas ya el año pasado en Argentina, pero en aquella ocasión las lluvias golpearon especialmente a la zona noreste del país, conocida como el Litoral, donde llegó a haber 30.000 evacuados.