Bogado manifestó al respecto que fue él, como abogado defensor, quien solicitó por nota al Tribunal de Sentencia –integrado por Juan Carlos Zárate, como presidente y como miembros Héctor Capurro y Cynthia Lovera–, que se investigue el caso.
Explicó que en dichas pruebas robadas supuestamente aparece la víctima en varias sesiones sicológicas y siquiátricas para que declare sobre el caso ocurrido en el Centenario, como una cámara Gessell. Según Bogado, la menor se realizó 60 sesiones sicológicas y siquiátricas privadas para recordar lo sucedido; sin embargo, la querella solo presentó cuatro sesiones, dijo.
Estas filmaciones de los estudios sicológicos fueron entregadas a las partes. Bogado mencionó que la defensa fue quien ofreció su filmación o copias espejo para que se observe en la causa. “A la querella no le conviene que se vea esta filmación, ya que en una oportunidad ya decidieron sacarlo como elemento de prueba”, mencionó.
González Macchi había mencionado que fue sospechoso el robo de las pruebas y que el ladrón “sabía bien lo que hacía, ya que se llevó los discos, no así las cajas”, donde se encontraban los elementos. La Corte dispuso una auditoria de gestión jurisdiccional a los efectos de investigar la desaparición de evidencia.