La convocatoria era en torno a denuncias por parte de la prensa sobre irregularidades en el ámbito castrense, pero el mandatario consideró que ”no era pertinente” la presencia del militar en la Cámara Alta.
No obstante, los senadores insisten en un encuentro, por lo que vuelven a convocarlo para el miércoles de la próxima semana en el Senado.
Entre las denuncias, figura el caso de Lucía Duarte de Garcete, esposa del general, quien percibía la suma de G. 3.500.000 como auxiliar administrativo del Comando del Ejército, sin que la misma haga oficina. Además, se mencionan casos de corrupción en el Hospital Militar, donde supuestamente hay un esquema de cobro de porcentaje a cambio de pagar a farmacias.
En el Senado llegó una nota dirigida a Adolfo Ferreiro, titular de la comisión, en la que se alega que hay una denuncia penal en curso, así como un pedido de informe que está en proceso de elaboración. La misiva lleva la firma del coronel Alcides Cirilo Matto Arce.
Ferreiro consideró que no es una política correcta entorpecer la función del contralor, y que hay preocupación por las denuncias de irregularidades, cuestionamientos a la FTC (Fuerza de Tarea Conjunta), así como la no publicación de leyes militares.
“Crea fricciones políticas muy graves. Una mboreada (argelería) del Ejecutivo contra el Senado”, indicó, y criticó los “pretextos chicaneros”.
“Se resolvió convocar de nuevo al general Luis Gonzaga Garcete porque las razones expuestas no son suficientes. En la medida que el general venga acá no interfiere en investigaciones cruciales, no se viola garantía de ningún proceso”, refirió, y que la intención es dar oportunidad de escuchar al general “que ha sido vapuleado”.