04 ago. 2025

Brasil refuerza control fronterizo y pone en marcha Operación Muralla

Rigurosos controles se implementan en las ciudades fronterizas en el último trimestre del año, con el objetivo de combatir el contrabando de mercaderías y el tráfico de armas, drogas y medicamentos.

Wilson Ferreira

CIUDAD DEL ESTE

A tres meses de concluir el año, periodo considerado de temporada alta para el comercio fronterizo, las fuerzas de seguridad y de control fiscal del Brasil pusieron en marcha otra edición de la Operación Muralla, estableciendo rigurosos controles en la aduana brasileña del Puente de la Amistad y en el municipio de San Miguel de Yguazú, sobre la ruta 277 y caminos vecinales.

La acción tiene por objetivo el combate al contrabando de mercaderías y el tráfico de armas, drogas, medicamentos y municiones. Un puesto de control fue montado cerca del peaje de la ruta en San Miguel, con el apoyo de la Policía Federal, Rodoviaria Federal, Civil, Militar, la Marina y el Ejército brasileño.

Todas las fuerzas actúan en forma integrada poniendo a disposición la cantidad de efectivos necesarios a fin de garantizar la eficacia de la operación, según explicó el delegado de la Receita Federal (RF) (aduana), Rafael Dolzan.

Unos 300 fiscales actúan en las fiscalizaciones de vehículos tanto de pequeño porte como de transporte de colectivo y cargas, con apoyo de un helicóptero de la RF. Los soldados acompañan a los equipos policiales, auxiliando en el abordaje de vehículos y personas durante las fiscalizaciones. Al lado de Nepom (Núcleo Especial de Policía Marítima de la Policía Federal), la Marina del Brasil realiza el refuerzo en las aguas del río Paraná y el lago Itaipú.

Para garantizar que no haya desvío de ruta por parte de los contrabandistas, equipos de la Policía Militar y Rodoviaria Federal efectúan patrullas por toda la extensión de la frontera y caminos vecinales con apoyo de equipos especiales tácticos.

ANTECEDENTES. Esta es la sexta edición y la segunda en lo que va de este año 2017. La primera se realizó entre el 3 de mayo y el 28 de junio, totalizando 57 días. La mayoría de las requisas fueron realizadas en la barrera de fiscalización instalada en San Miguel y camino vecinales.

Durante los casi dos meses de acción fueron realizadas 36 detenciones, de las cuales 6 corresponden a menores de edad sorprendidos transportando drogas. Igualmente se requisaron 555 kilos de marihuana, 137 kilos de cocaína y pasta base, 17 kilos de hachís, 15 armas y 730 municiones.

Igualmente, fueron requisados 12.659 comprimidos de medicamentos y anabolizantes y aproximadamente 11,4 millones de reales en mercaderías compradas en tiendas de Ciudad del Este y que no fueron debidamente declaradas en la aduana brasileña. Además fueron retenidos 100 vehículos, siendo 28 buses, 68 automóviles y cinco camiones.

Esta operación se desarrolla en el ámbito del Programa de Protección Integrada de Fronteras (PPIF) y tiene por objetivo el fortalecimiento de los controles y fiscalizaciones en el combate al contrabando, tráfico de drogas, armas, municiones, medicamentos y otros delitos.