Las mismas fueron destituidas de la institución en octubre pasado por evidencia de la falta permanente en sus lugares de trabajo.
Clara Silveira de Radice cobraba como asesora en el TSJE, pero se pasaba viajando, según las investigaciones de ÚH.
Las demandantes reclaman el pago de los salarios caídos, reposición en el cargo, indemnización y, por último, que todos los gastos del juicio paguen los miembros del TSJE, Jaime Bestard y María Elena Wapenka.
Los dos últimos habían firmado la destitución de las ahora demandantes y Alberto Ramírez Zambonini, quien había avalado la contratación de ambas mujeres por ser familiar de su amigo personal Manuel Radice, había firmado en disidencia, alegando que primeramente se tiene que someter a ambas a un sumario administrativo.
El TSJE aún no fue notificado de las demandas, informaron ayer fuentes del organismo electoral.
Las demandas ante el Tribunal de Cuentas fueron presentadas por las afectadas luego de su destitución, en noviembre pasado, pero no se conocían. Ayer, el presidente del TSJE, Jaime Bestard, divulgó el hecho.
Las demandantes también reclaman una resolución de medida cautelar, de reposición en el cargo, mientras dure el juicio. Sin embargo, hasta ahora el Tribunal de Cuentas no se expide al respecto.
La resolución de destitución, atacada por las accionantes, es la número 272 del 29 de octubre del 2015.
“Las evidencias de la investigación (de ÚH) son contundentes y eso no nos permite callar sobre el hecho”, había señalado Bestard para firmar la destitución de las mismas.
“Hemos decidido destituirles por incumplimiento”, dijo por su parte Wapenka. Mientras que Ramírez Zambonini sostuvo “que habría que hacer un sumario”.
Bestard admitió que “la ley nos impone la obligación de instruir un sumario permanente, pero en este caso dada la gravedad, asumimos el riesgo de destituir”.
Según reportes de entrada y salida al país, cruzados con datos del Sistema Nacional de Recursos Humanos (Sinarh), al mes de haber sido nombrada Clara como asesora del TSJE, ya estaba saliendo fuera del país un lunes, pleno día laboral.
Sin embargo, ningún descuento aparece por sus ausencias en el reporte de cobros proveídos por el Ministerio de Hacienda.
Gloria, la hermana de la asesora viajera, también fue nombrada en la institución cuando todavía estaba en el colegio. La joven tampoco cumplía a cabalidad sus labores, según admitió Bestard. Gloria terminó sus estudios de secundaria en diciembre de 2014, pero en octubre de ese año ya figuraba en la planilla de pagos. Al mes de haber ingresado a la institución, Gloria comenzó a ausentarse.
Ana Catalina Arza, la madre de las demandantes, era contratada y el TSJE le rescindió el contrato también por ausencia en la institución.