El director del festival, Mario Branquinho, explicó a EFE que el eslogan de esta edición es “Energía nuclear, no gracias”.
El festival arrancó el fin de semana con la proyección del largometraje “Voces de Chernobil”, una adaptación de la novela de la ucraniana Svetlana Alexándrovna, que logró el Premio Nobel de Literatura en 2015.
El director onubense Manuel H. Martín, creador de “La vida en llamas”, competirá en la categoría internacional de largometrajes, con un filme que versa sobre los trabajos de los forestales a la hora de extinguir los incendios en la región de Andalucía.
Una de las cintas más destacadas, titulada “Huracán”, es una proyección francesa que describe desde dentro cómo son tres huracanes filmados en Senegal, en el Caribe y en Estados Unidos.
Para el programador del festival, José Vieira Mendes, “es uno de los largometrajes que más tecnología usa, con tres directores en tres partes del mundo”.
La especulación inmobiliaria, el envejecimiento poblacional del interior de Portugal o el agua son algunas de las temáticas de las cintas que competirán en este festival, que nació en la Sierra de Estrela portuguesa con el fin de poner en valor el entorno de sus parajes, catalogados en su conjunto como Parque Natural.
En el resto de categorías, tanto en cortos como en reportajes adaptados a televisión, la crítica al uso de la energía nuclear es una constante, al igual que en algunos audiovisuales sobre la central de Almaraz (Cáceres) elaborados por medios de Portugal.
En la categoría de producciones de idioma portugués, llama la atención el largometraje titulado “Contrabando”, una cinta de Paulo Vinhas, que versa sobre el estraperlo en la frontera portuguesa con la región de Extremadura.
Según el director del festival, este certamen es “uno de los más antiguos del mundo” en cuanto a temática medioambiental, motivo por el que “se ha convertido en un referente”, ya que cada año aspiran a ser seleccionados más de medio millar de trabajos.
En la categoría de cortos compiten 23 producciones, de las que tres son españolas: “El mar triste”, de Javier Rodes Sillué; “El joven y el mar”, de José María Arijo; y “Kretïar”, de Paula Bañuelos, Elbio Aparisi y Zuriñe Goikoetxea.
Entre las actividades paralelas al festival destacan una conferencia sobre los cuarenta años del Parque Natural Sierra da Estrela, un concierto y una exposición de pintura y escultura.
Además, este festival desarrolla un trabajo de concienciación durante todo el año con la sociedad de la comarca de Seia. “Hemos logrado, a través del cine, importantes avances, ya que trabajamos mucho con las escuelas”, asegura Branquinho.
Esto ha permitido nuevos públicos para el cine y mayor conciencia medioambiental ya que, por ejemplo, “los habitantes de esta zona son los que -en datos relativos- más reciclan de todo Portugal”.