El ingeniero Lucas Chamorro, de la Gerencia Técnica, informó que a la fecha en total son 21 las empresas que compraron el pliego de bases y condiciones. De esa cantidad, 13 son los interesados para realizar la obra civil (licitación Nº 670), mientras que ocho han demostrado la pretensión de concursar por la ejecución de suministros electromecánicos (llamado Nº 669).
Para los suministros, la fecha de apertura era el 16 de enero, por lo que ahora pasa para el 16 de abril. Las ofertas por la obra civil tenían que abrirse el 30 de enero y de esta manera se extiende el proceso hasta el 30 de abril.
La EBY estima que la inversión requerida para todo el emprendimiento de Añá Cuá demandará los USD 600 millones. El director paraguayo de la entidad, Ángel Recalde, aseguró que la binacional cuenta con los recursos suficientes para hacer frente al desafío.
Añadió que difícilmente se adjudique el emprendimiento a una empresa regional, dados la envergadura del trabajo y los requerimientos.
Dijo que no se trata de algo usual y remarcó que la propia firma consultora Montgomery Watson Harza (MWH), que elaboró el pliego de bases y condiciones, determinó que no existe mucha experiencia en esta parte del continente para trabajar en estas condiciones en presa de tierra.
Sin embargo, se otorga un incentivo a las empresas que tengan componentes locales (manos de obra e insumos).
El plazo de ejecución que se firmará con el oferente ganador es de 50 meses, de manera a prever los eventuales retrasos. Se crearán 600 empleos en forma directa y 2.400 en forma indirecta, apuntó Yacyretá.
La central de Añá Cuá contará con una capacidad instalada de 270 megavatios (MW), puesto que se instalarán tres turbinas con potencia unitaria de 90,20 MW cada una. Generará en promedio 2.000 gigavatios hora (GWh) por año, lo que aumentará un 10% la producción del complejo hidroeléctrico de Yacyretá.
INCERTIDUMBRE. El candidato colorado a la presidencia, Mario Abdo Benítez, había asegurado en setiembre del año pasado que iba a cancelar la obra de Añá Cuá y romperá cualquier acuerdo firmado con Argentina cuando esté en la presidencia, si es que este se hace a espaldas del Congreso.
Aseveró que cualquier entendimiento binacional –incluida la obra de Añá Cuá– tiene que ser aprobado en el Senado. Añadió que los “apurados” en licitar Añá Cuá perderán su tiempo porque el próximo presidente de la República (haciendo alusión a sí mismo) cancelará el acuerdo.
Restará ver cuál es la posición final de Abdo Benítez, luego del encuentro que mantuvo con el presidente Horacio Cartes.