La Asesoría Jurídica de la Cámara Baja ya remitió el informe con relación al incidente ocurrido el pasado 17 de julio en Concepción, donde en un atentado resultó muerto el concejal liberal Carlos Sosa Farías, quien integraba el primer anillo político de la diputada Mendoza.
Sosa manejaba un vehículo que fue destinado para uso oficial de la legisladora. El político llevaba a una persona extraña a la institución, supuestamente para una atención médica.
En medio de consultas Alliana dijo que aún no leyó el dictamen de Asesoría Jurídica que habla del caso que involucra a la diputada Mendoza. Confirmó que la decisión está en sus manos y que no va a poner a consideración de la plenaria lo que deba hacer como presidente de la Cámara. De este modo, la medida tampoco pasará por la burocracia de las comisiones, como en principio se pretendía.
Alliana pidió más tiempo, pero ratificó que la decisión de sancionar la mala utilización de vehículos de la Cámara ya la tomó y que solamente falta dar a conocer la medida que se aplicará. Aseguró que “de todos modos es seguro que habrá una sanción”.
El único caso que se investiga es el de la diputada Mendoza, obviando otro que salpicó al diputado Víctor Ríos, quien tuvo un accidente con una camioneta de la Cámara.
caso. Luego del asesinato del dirigente liberal Sosa Farías, candidato del sector de la diputada, se desnudó el manejo poco prolijo de los vehículos de la Cámara Baja debido a que el rodado en el que fue ultimado el político contaba con calcomanías distintivas de la campaña de la legisladora para la reelección y, además, no estaba siendo destinado a una misión legislativa.
Tras este escándalo, Alliana, quien recién asumía al frente de la Cámara, tomó la determinación de llevar a parque cerrado todos los vehículos de la institución. No obstante, su orden no fue acatada por sus colegas.
FLOTA. La disponibilidad de los rodados corre por cuenta de quien dirige la institución, pero la costumbre dentro de la Cámara Baja es encomendar el uso de unos 37 vehículos (7 de los cuales irían a remate por desuso) a algunos diputados y sus funcionarios de confianza.
El estacionamiento de los mismos es un sitio abandonado, lejos de la Cámara.