Pobladores de la ciudad de San Bernardino denuncian el depósito de gran cantidad de residuos de extintores en la compañía Pirayu’i. La preocupación de los vecinos es que este tipo de basura afecte al ambiente y llegue hasta el lago Ypacaraí. Según el director general de Obras de la Municipalidad de San Bernardino, Marino Soto, la cantidad de basura significaría seis cargas de camión.
El inmueble donde se realizó la disposición pertenece a Fernando Ayala, director de la empresa Regimiento 8 SA, encargada de fabricar extintores. Luego de varios reclamos de la ciudadanía, Ayala prometió que retiraría los desechos del lugar.
“Los desechos de extintores, entre sus tantos componentes, poseen fósforo. Esto es lo que necesitan las cianobacterias para reproducirse y volver a minar el lago Ypacaraí", señala el comunicado de la organización Basura Cero de la ciudad.
Agrega que la situación ya se denunció a la Secretaría del Ambiente (Seam) y a la Municipalidad de San Bernardino hace más de 10 días. “Seguimos esperando alguna acción de las autoridades y la adecuada disposición del desecho”, acotan.
El director de Geam (Gestión Ambiental), Jorge Abbate, consideró que cualquier producto químico necesita una disposición especial. “Es un residuo industrial tóxico para la salud y para el medioambiente y no puede tirarse en cualquier vertedero. La Secretaría del Ambiente debería imputar esto”.
Por su parte, el empresario argumentó que dichos polvos no son dañinos. En cuanto al motivo de la disposición de dicha manera en el terreno, señaló que por reglamentación deben cambiar el polvo de los extintores cada 10 años, pero que no existe un protocolo sobre cómo deben deshacerse de dicho desecho.
“Está en un lugar donde era una cantera, no hay posibilidad de que llegue a un cauce hídrico, pero estaremos retirando del sitio. Son cerca de 5.000 kilos”, indicó Ayala.
Atendiendo que hace unos días funcionarios de la Seam verificaron el hecho, desde ÚH intentamos comunicarnos con el director de Fiscalización, Edgardo Duré, pero el mismo no contestó las llamadas. El ministro de Ambiente, Rolando de Barros Barreto, se llamó a silencio sobre el tema.