Resaltó que los cinco factores son el IMC elevado (el índice de masa corporal, dato que se obtiene a partir del peso y la talla), consumo insuficiente de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de alcohol y el hábito tabáquico. “Es importante destacar que la dieta es la segunda causa prevenible del cáncer, después del tabaco”.
“No podemos culpar solo a la alimentación, también tiene una carga genética”, explicó el licenciado en nutrición Fidel Zenteno, presidente de la Asociación Paraguaya de Graduados en Nutrición (Aspagran).
el peso. El exceso de peso predispone a la aparición de la enfermedad oncológica, coinciden ambos especialistas en nutrición. “La obesidad y el sedentarismo generan alteraciones hormonales, alteraciones de las adipoquinas, que son sustancias producidas por el tejido adiposo e incluso generan alteraciones anatómicas que son los responsables de generar el riesgo elevado de desarrollar algún tipo de cáncer”, explicó Joy.
Teniendo en cuenta que las personas sedentarias tienen mayor porcentaje de masa grasa y menor porcentaje de masa muscular, “esta alteración genera riesgo, no solo para enfermedades metabólicas como la hipertensión y diabetes, predispone al cáncer”.
En este punto, la nutricionista Joy citó algunos tipos de cáncer conocidos como “hormonodependientes”, como el cáncer de mama, endometrio y próstata, así como también se relaciona con el cáncer colorrectal (colon y recto), cáncer de riñón y esófago. Además existe evidencia, pero menos clara, que se asocia con el cáncer de ovario, páncreas, vesícula, cuello y el melanoma.
estilo. El paraguayo come con mucha frecuencia y en abundancia carne roja, grasas saturadas y poca cantidad de verduras (fibras), alimentos pocos saludables.
“El estilo de alimentación es muy probable como para desarrollar cáncer. Hay una alta incidencia de cáncer de colon en jóvenes, porque no se consumen fibras. Las fibras están en las frutas y verduras”, dijo.
Para evitar contraer enfermedades, entre ellas el cáncer, se recomienda evitar la comida enlatada, los alimentos con mucho contenido de azúcar, con exceso de grasa, frituras, exceso de carnes rojas (máximo 300 gramos por semana), carnes ahumadas, cocinadas a fuego directo o quemadas, carnes procesadas, embutidos y alimentos muy salados, señalaron ambos especialistas en nutrición.
“Es importante cuidar la calidad de los alimentos, cuidemos su adecuada conservación. Si los almacenamos en lugares inadecuados o por más tiempo de lo recomendado, pueden contaminarse con hongos que producen toxinas, responsables del cáncer de hígado”, señaló Joy.
Volver a cocinar en la casa es necesario para consumir alimentos saludables y añadir a la dieta porotos, frutas, variedades de carnes y lácteos, recomendaron especialistas.