AFP, REUTERS y EFE
LAS VEGAS - EEUU
Un lobo solitario estadounidense mató ayer al menos a 59 personas en un concierto al aire libre en Las Vegas, en el tiroteo más mortífero en la historia reciente de EEUU.
El atacante, un hombre blanco de 64 años identificado como Stephen Paddock, abrió fuego sobre la multitud desde el piso 32 del hotel casino Mandalay Bay y luego aparentemente se suicidó, informó la policía.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó la masacre y dijo que Paddock era un “soldado convertido al islam hace algunos meses”.
"Él realizó la operación en respuesta a los llamados a atacar a los países involucrados en la lucha contra el Estado Islámico”, agregó la agencia Amaq, órgano de propaganda del EI, sin dar pruebas de su afirmación. Pero la policía federal (FBI), que investiga el ataque, descartó por ahora lazos con una organización “terrorista”. “No hemos determinado por el momento ninguna conexión con un grupo terrorista internacional”, indicó el agente del FBI Aaron Rouse.
En su último balance de víctimas, las autoridades elevaron a 59 la cifra de muertos y a 527 las personas hospitalizadas por la tragedia, ocurrida poco después de las 22.00 del domingo (5.00 GMT del lunes).
Al disparar en un concierto de música country, el atacante de Las Vegas eligió como blanco uno de los segmentos más conservadores de la cultura estadounidense, donde las armas son más bien un tema de celebración.
La matanza, la más mortífera en la historia moderna de EEUU, ocurrió en un concierto con entradas agotadas del cantante de música country Jason Aldean, que encabeza los ránkings y cuyas canciones hablan de los valores y los reclamos de la clase trabajadora de Estados Unidos.