El vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) Jorge Brenes afirmó a Efe que durante este miércoles el coloso ha registrado un total de ocho erupciones y su tremor (señal sísmica) ha aumentado.
Entre las erupciones más grandes está una a las 6.05 hora local (12.05 GMT) que se prolongó por 2 horas y 25 minutos, y otra a las 8.30 hora local (14.30 GMT) que emanó una columna de ceniza que se alzó a 400 metros sobre el nivel del cráter.
El volcán, ubicado en la provincia de Alajuela, a 60 kilómetros al noroeste de la capital de Costa Rica, también realizó una erupción durante la noche del martes en la que lanzó bloques incandescentes.
“Esto se está dando y es muy probable que la actividad del volcán siga para rato, todavía hay mucha actividad eruptiva y sísmica y no parece que a acorto plazo vaya a parar. Es muy probable que se sigan dando erupciones importantes grandes con lanzamiento de balísticos (rocas), incandescentes y salida de ceniza”, explicó Brenes.
El vulcanólogo aseguró que en los años 1834, 1910, 1952 y 1953 el volcán Poás tuvo procesos eruptivos “grandes” y “pareciera que estamos ante otro ciclo eruptivo” similar, por lo que las autoridades continuarán monitoreando de cerca la actividad.
El Ovsicori ha reportado un pequeño porcentaje de material juvenil en la ceniza, por lo que “es probable que haya algún cuerpo de magma en ascenso”, expresó Brenes.
“Todos los volcanes son diferentes. El producto de los volcanes incluye coladas de lava, gases y piroclastos (fragmento sólidos), tanto el volcán Turrialba como el Póas tiran ceniza y gas y pueden que tiren lava también”, dijo el experto.
El Poás ha registrado desde inicios de abril erupciones freáticas con lanzamiento de ceniza y gases, y una de ellas alcanzó una altura estimada de unos tres kilómetros sobre el nivel del cráter el viernes pasado.
El Parque Nacional Volcán Poás se mantiene cerrado hasta que las autoridades no confirmen que la actividad del coloso no representa una amenaza para los turistas.
El volcán es visitado anualmente por 400.000 turistas, quienes son atraídos por su cercanía a San José, su laguna de agua turquesa y su gigantesco cráter, que se ubica a 350 metros de profundidad.
Otro volcán con importante actividad en Costa Rica es el Turrialba, que desde octubre de 2014 ha presentado numerosas erupciones de ceniza y constante emisión de gases.
El Turrialba, ubicado en la provincia de Cartago, también está en la cordillera volcánica central de Costa Rica, a 60 kilómetros al noreste de la capital.