Víctima del Ycuá cuenta cómo logró sobrevivir tras cerrarse las puertas

Esperan que el Memorial sea un lugar histórico, un sitio de reflexión y esperanza para recordar a los que perdieron la vida durante aquel terrible suceso que cegó la vida de unas 400 personas.

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Un domingo del 1 de agosto del 2004 acontecía una de las tragedias más grandes del país, cuando una explosión que ocurrió en el patio de comidas del supermercado Ycuá Bolaños se arrebataba la vida de aproximadamente 400 personas y dejó cientos de heridos.

Sobrevivientes y familiares de víctimas de aquel siniestro destacan escenas de heroísmo de bomberos, policías y ciudadanos que se acercaban al supermercado para mitigar el voraz incendio y salvar a las personas atrapadas.

Los socorristas debieron romper ventanas debido a que las puertas se encontraban totalmente cerradas.

En el lugar del siniestro se realizó la apertura oficial del Sitio de Memoria y Centro Cultural 1-A, situado en Trinidad, el cual funcionará como museo, memorial, plaza pública y anfiteatro en memoria a los 400 fallecidos de aquel fatídico día.

Son muchos los familiares de víctimas y sobrevivientes que siguen sin cobrar ningún tipo de indemnización, y que cuentan con secuelas importantes en su salud tras el terrible siniestro.

Edita Candado, fue una sobreviviente de aquel 1 de agosto del 2004, logró salvarse junto a su esposo de milagro con ayuda de los bomberos voluntarios.

Sostuvo que desde la tragedia quedó con secuelas pulmonares de por vida.

“Yo soy sobreviviente de aquel día, encontramos las puertas cerradas y el guardia de seguridad nos dijo que no podíamos salir más. Vi como tantas personas estaban muriendo, estaban encima mío. Vi el fuego que atravesaba arriba y entonces procuré para salir y vi que la gente estaba rompiendo los vidrios y ahí los bomberos me sacaron”, relató entre lágrimas.

Mencionó que fue Dios quien pudo ayudarla a salir junto a su esposo y que hoy pueden relatar la historia.

Esperanza. “Queremos que conozcan cómo sobrevivimos, nuestra historia, una parte de nuestra vida que se nos fue. Esto es lo que nosotros tratamos de guardar”, expresó Angélica Ferreira, quien perdió a tres familiares en el incendio. Destacó la importancia del Sitio de Memoria como un patrimonio cultural y que el lugar sirva para transmitir la historia de todas las familias afectadas y que el memorial sea un templo de reflexión, enseñanza mediante el arte.

“Queremos que en este memorial se conozca por qué cada espacio es tan importante para nosotros. Queremos transmitir el sentimiento de cada uno y estamos muy contentos con este logro. Debemos dedicar una memoria muy especial a las personas que debían estar presentes hoy”, refirió en la emotiva apertura del sitio.

Las actividades en el Ycuá sigue, hoy finaliza el novenario y a las 19:00 se tendrá Arte por la memoria.

Una de sus hijas se salvó, salió del súper minutos antes del incendio

Emotivo. Familiares lamentan la falta de justicia.

Josefina Núñez relató la historia de su hija fallecida, Gladys Josefina Núñez Cañete, de 28 años, quien se desempeñaba como jefa de perfumería del supermercado.

“Ella era mi hija del medio. Ese día desayunó, lavó la ropa de su hijo pequeño y se despidió a las diez menos cuarto porque entraba a las 10:00 en el Ycuá Bolaños y se iba caminando desde casa. Era la jefa de la sección de perfumería”, recordó en un emotivo relato entre lágrimas.

Agregó que su hija mayor se encontraba también en el supermercado; estaba comprando comida y formando la fila para abonar por sus compras.

“Cuando mi hija mayor salió del súper relató que a una cuadra y media escuchó la explosión. Vinieron mi marido y mis otras hijas para buscarle y le sacaron desvanecida y aún respiraba, pero ella no resistió”, indicó.

“Estamos felices porque al fin se volvió a reabrir el Memorial”

Dolor. Recuerda a su hermana que perdió en el Ycuá.

Guadalupe Benítez fue una de las tantas víctimas que perdieron a sus seres queridos. Marciana Benítez, de 39 años, se encontraba realizando compras junto a su hijo de 19 años aquel domingo, cuando de repente sonó una terrible explosión proveniente del patio de comidas del Ycuá Bolaños.

“El dolor queda para siempre y todos los días la recuerdo. Siento mucha nostalgia al encontrarme en el memorial. Ella era la hermana que más me ayudaba, ella era especial y hoy en día la sigo extrañando muchísimo”, relató.

Benítez refirió que luchó por varios años para que el memorial pueda reabrir sus puertas y aquella tragedia se recuerde para siempre. “Estamos felices de que al fin se volvió a reabrir el memorial. Esperemos que nunca más ocurra una tragedia así en el Paraguay y solo buscamos hasta el día de hoy la Justicia”, puntualizó.

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