Al respecto, la SET asegura que primero intentará comprender qué está ocurriendo en el campo, cuáles son los efectos y cómo se podrían mejorar los controles.
El director de Fiscalización de la SET, Daniel Farías, explicó que si bien no se puede atribuir este comportamiento a una evasión de impuestos al tratarse de un producto que ya de origen es ilegal, se entiende perfectamente que el hecho tiene consecuencias tributarias y que, en ese sentido, compete a la SET indagar al respecto.
“Todas las informaciones, todo este tipo de cosas nos sirven de insumos para ir planificando y luego adecuando estos controles. Entonces estoy seguro de que vamos a hacer algunos esfuerzos para poder entender qué es lo que está pasando y por supuesto ver qué tan relevante es en materia tributaria, que es lo que nos interesa, porque nuestro trabajo es 100% que se paguen los impuestos”, destacó sobre los datos publicados por ÚH en su edición de ayer.
Los estudios de la Asociación Paraguaya de Obtentores Vegetales (Parpov) revelan que a raíz del comercio ilegal, el Estado dejó de recaudar en una década USD 75 millones correspondientes a impuestos y emisión de etiquetas de certificación por parte del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas.
Sobre estas estimaciones, Farías aclaró que se refiere al impuesto a la renta de actividades agropecuarias –ahora simplificado en el impuesto a la renta empresarial– y que no se trata de un tributo directo, sino que se deben tener en cuenta también los egresos de la empresa. En ese sentido, dijo que habría que mirar los cálculos y que la institución también está abierta a recibir a los obtentores para enfatizar sobre las medidas que se pueden tomar para evitar estos casos, ya que competen a la SET desde el momento en que tienen un “reflejo contable”.
PRÁCTICAS DETECTADAS. El comercio ilegal se suele blanquear en facturas como pack de tratamiento de semillas, incluso la SET conoce casos en que se usaron conceptos que no correspondían a los productos para justificar los egresos. “Finalmente son gastos que se reflejan en la contabilidad de una empresa y cuando ellos disfrazan con facturas falsas, con costos abultados, con autofacturas, porque el que vendió no está formalizado, eso sí atacamos, con muy buenos resultados”, comentó sobre los procedimientos vinculados al sector agropecuario, pero que no se dirigen directamente a la venta ilegal de semillas.
BOLSAS BLANCAS. De acuerdo con Parpov, en la campaña 2019-2020 se utilizaron 3,6 millones de bolsas de semillas no certificadas, conocidas también como bolsas blancas, lo que representa un incremento de más de 70% con relación al 2010 (ver infografía).
Los resultados aún son estimativos, principalmente de los últimos años, ya que los datos dependen del área sembrada.
Resultado de fiscalizaciones en el sector productivo
Entre el 2017 y lo que va del 2020, la SET realizó fiscalizaciones en el sector productivo que terminaron con impuestos y multas por más de G. 70.000 millones.
Las inconsistencias en las facturaciones de las empresas que conforman la cadena productiva llevaron a los funcionarios de la Subsecretaría de Tributación a realizar análisis exhaustivos. El director de Fiscalización, Daniel Farías, comentó que la institución maneja la rentabilidad de cada zona económica y que cuando hay sospechas de que los contribuyentes hacen figurar una menor rentabilidad, se procede a la respectiva fiscalización.
Es así que en casi cuatro años se tuvieron como resultado G. 71.000 millones por impuestos y multas.