El titular de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), Julio Fernández, se reafirmó en que tiene el apoyo del presidente Mario Abdo Benítez y que aguarda la interpelación luego de la acusación lanzada contra el senador colorado Martín Arévalo.
El caso se desinfló en los últimos días, luego de una serie de otros sucesos que marcaron la agenda política.
Ayer, tras la reunión que mantuvo con el presidente de la República en Mburuvicha Róga, Fernández se ratificó en que el contrabando de electrónica vinculado al crimen organizado genera millones.
“Estamos esperando la interpelación. Ahí vamos a responder todo lo necesario. La Fiscalía tiene todas las informaciones. Sobre el cargo, estamos hablando de buenas noticias (récord en recaudaciones) y creemos que tenemos el respaldo del presidente”, sostuvo tras la presentación del nivel de recaudaciones de Aduanas.
Fernández sostuvo que el gran problema es el contrabando de productos electrónicos, que mueve millones de dólares en el país. Mencionó que hubo extradiciones y políticos declarados significativamente corruptos por el Gobierno de Estados Unidos.
“Este ciudadano se declara increíblemente propietario de una carga que fue declarada como contrabando. Dijo que desembolsó USD 3 millones y no pasó por ninguna operación bancaria”, argumentó reafirmando que ese proceso está vinculado con el crimen organizado. El ciudadano extranjero vinculado al senador colorado se llama Armando Chan. Insistió en que el problema está en el volumen del negocio que representan millones de dólares y llama la atención de potencias extranjeras.
MODUS OPERANDI. El titular de Aduanas refirió que descubrieron un nuevo esquema que consiste en la clonación de contenedores.
“Acá no fue una simple denuncia de tráfico de influencias. Es una denuncia vinculada al tráfico del crimen organizado”, sentenció. También dijo que en otras épocas un senador controlaba gran parte del aeropuerto (en alusión a Óscar González Daher).
Sostuvo que la corrupción no se baila como un tango entre dos, sino es una coreografía. Allí, están implicados importadores, despachantes de aduanas, portuarios, funcionarios de aduanas, financistas que son extranjeros y políticos que son los padrinos.
AMENAZA. Julio Fernández confesó que recibió amenaza y está tomando los recaudos.
“Mi seguridad está reforzada y me acompaña gente con armas pesadas”, afirmó el titular de Aduanas.
Dijo que luego de la denuncia realizada y que generó un gran escándalo le llegaron mensajes a él y a la directora administrativa, Guadalupe Ruiz. “Nos decían que nos iban a eliminar. Tanto a Guadalupe como a mí. Lo que hicimos fue reforzar la seguridad de la administradora”, confesó.
Aún no realizó la denuncia ante la Fiscalía. “No lo hice. No tengo pruebas, solamente emisarios. Reforzamos la seguridad. Resulta que esta amenaza no viene solo de ahora, sino de cuando este problema empezó a generarse. Ahora está más fuerte. El ciudadano extranjero aparece en público”, apuntó.
Espera que el Ministerio Público y la Secretaría de Prevención contra Lavado de Dinero y Bienes (Seprelad) pueda pedir explicaciones sobre el manejo de dinero que hacía este ciudadano extranjero desde la clandestinidad.
Hasta el momento no hubo señales por parte de la Fiscalía en el avance de la investigación para conocer exactamente qué ocurrió con la denuncia sobre la supuesta vinculación de la carga de electrónicos con el crimen organizado.
El gobierno de los Estados Unidos está siguiendo de cerca el nuevo caso que pone en aprietos a las autoridades del Gobierno Nacional.