La Gran Manzana es la primera ciudad de Estados Unidos en dar a conocer una medida de este tipo y lo hace en un momento en el que los contagios vuelven a aumentar como consecuencia del avance de la variante delta del virus.
En un lugar en el que la hostelería y los eventos culturales figuran entre los grandes atractivos de la vida cotidiana, las autoridades esperan que estos nuevos requisitos animen a muchos a vacunarse.
“La gente va a recibir un mensaje muy claro: Si quieres participar plenamente en nuestra sociedad, tienes que vacunarte”, dijo el alcalde, Bill De Blasio. Las nuevas directrices estarán plenamente en vigor para mediados de setiembre tras un periodo de transición que se inicia este mes.
Bares, restaurantes, salas de conciertos o gimnasios serán algunos de los establecimientos que tendrán que exigir prueba de vacunación a sus empleados y clientes. EFE