Las obras tuvieron una financiación de 2 mil millones de guaraníes por parte de la Senavitat, que ejecutó en dos pagos. En febrero de 2012 se realizó el primer pago de 1.268 millones de guaraníes y el último desembolso se produjo en abril de este año de 708 millones.
Las estimaciones establecían que la obra debería ser entregada en su totalidad en junio de este año. Sin embargo, hasta el momento no fue concluida, mucho menos inaugurada. Pero en la obra ya se avizoran grandes daños materiales, presumiblemente por la mala calidad del material o la mala edificación.
Según la denuncia presentada por los socios, existe una fuerte versión de que gran parte del dinero destinado para la obra en realidad fue utilizada para dar préstamos a los socios de la cooperativa militar, hecho que, de ser comprobado, podría constituir en la comisión de hechos punibles con derivación en el ámbito penal.
No apta. Ante esta situación y debido a que las viviendas a medio terminar ya fueron ocupadas por los adjudicatarios, poniendo en riesgo incluso la integridad de sus familias, se solicitaron las aclaraciones respectivas a la Coosofan, Senavitat e inclusive al Incoop.
Uno de los socios, que prefirió el anonimato, sostuvo que la Coosofan había retirado la totalidad de la plata de la Senavitat y estuvo calesiteando el dinero, entre dar préstamos y otros beneficios antes que terminara la obra.
La constructora encargada de la obra es la Consultora Abas y el fiscal de obras es el arquitecto Eleuterio Torres Ortiz.