El presidente internacional de MSF, Christos Christou, dijo que la situación en Gaza es caótica y que, después de cierta mejora en el abastecimiento de suministros a los hospitales durante la tregua, ahora la situación es incluso más grave que antes del cese el fuego por la falta de medicamentos y material vital para tratar a tantos enfermos y heridos.
“Necesitamos un flujo regular e incondicional de material para atender a los que lo necesitan”, comentó.
MSF es una de las escasas organizaciones con un gran despliegue en Gaza, donde además de más de 220 empleados palestinos, tiene un equipo de 15 cirujanos y especialistas altamente preparados para trabajar en situaciones de guerra, quienes han debido desplazarse al igual que la población a medida que las fuerzas israelíes ordenaban la evacuación de cada vez más zonas.
De tener sus principales operaciones en el norte de Gaza, donde residía la mayoría de la población, algunos colaboradores de MSF se fueron desplazando al sur, aunque Christou relató que algunos de sus empleados palestinos optaron por quedarse en hospitales amenazados por no abandonar a pacientes a los que no se podía evacuar.
Ahora se vive la misma situación en el sur de Gaza –centro de la ofensiva israelí en los últimos día– y donde Israel ordena cada día evacuar más y más barrios, empujando a la población al extremo sur del territorio, en una zona cada vez más reducida en la frontera con Egipto.
El presidente internacional de MSF dijo que su organización también ha sufrido bajas mortales en esta guerra, un total de tres y que una de estas muertes ocurrió en un ataque deliberado contra un convoy humanitario.
“Nuestro emblema era muy visible y habíamos comunicado a todas las partes nuestras coordenadas, de donde a donde estábamos moviéndonos”, explicó en una conferencia de prensa en Ginebra. EFE