24 abr. 2024

Se habló mucho y se jugó poco

Nueva Olla

Fabian Fleitas

Pálido empate con poco fútbol y sin mucho riesgo. Cerro Porteño y Olimpia se repartieron los puntos y quedaron en deuda futbolística ante una majestuosa fiesta en las gradas de La Nueva Olla.

El Ciclón buscó de entrada, adelantando líneas, alternando el apoyo en ataque de sus volantes internos. Esa propuesta intensa acorraló al Decano, que se tomó su tiempo para acomodarse, siempre recayendo en el capricho de la salida por abajo, que por momentos fue más peligroso que la propia propuesta azulgrana.

Pero Cerro Porteño se fue volviendo predecible, y sin apoyo de las bandas se fue diluyendo y perdió el libreto de juego. En Olimpia se consolidó su zona media y creció en ambición, ya que el local careció de efectividad para cortar circuitos, sufriendo con el retroceso en la marca de los extremos. Alejandro Silva se asoció con Rodrigo Rojas (el de mayor sacrificio) y Roque Santa Cruz orbitó en punta, lo que permitió a la visita cerrar la primera etapa con el control de las acciones.

En la complementaria, el Decano continuó desarrollando su idea ofensiva, aunque carente de intensidad, pese a refrescar su ataque, no dio mucha labor a Juan Carrizo. La salida obligada de Miguel Samudio hizo retroceder al Franjeado, que apostó por quemar minutos. El Ciclón no supo aprovechar la ventaja numérica, el ingreso de Luis Fariña no fue efectivo y terminó deambulando en el campo sin sorpresa.

Cerro Porteño no logra acortar distancias en la clasificación y preocupa la fatiga de los titulares (Marcos Cáceres se retiró con molestias), de cara al desafío copero del jueves 22 ante River. Por su parte, Olimpia perdió contundencia, pero sigue sumando y no suelta la cima.