Hay pocas fotos de aquella noche en el Madison Square Garden, de Nueva York y solo una foto de ellos dos juntos. Era un secreto a voces que desde hacía tres meses el mandatario y Monroe eran amantes. Por ello, Jackie Kennedy al enterarse de la presencia de Monroe decidió no asistir a la fiesta de cumpleaños y de recaudación de fondos para el Partido Demócrata aquel sábado 19 de mayo de 1962, en realidad 10 días antes que su marido cumpliera 45 años.
Los 15.000 invitados pagaron entre 100 y 1.000 dólares de la época por asistir a la fiesta en la que actuaron Ella Fitzgerald, María Callas, Judy Garland, Henry Fonda, Harry Belafonte, Bobby Darin y Danny Kaye. Pero de aquella noche quedó para el recuerdo el minuto que Marilyn estuvo en el escenario para felicitar al presidente y que estuvo ensayando dos días.
Justo después apareció una enorme torta y Kennedy dijo: “Ahora puedo retirarme de la política después de que me hayan cantado el Cumpleaños feliz de una forma tan dulce”.
El actor Peter Lawford, cuñado de Kennedy, fue el encargado de presentarla en el escenario “The late Marilyn Monroe”, que significa impuntual, algo de lo que tenía fama, pero también significa difunta, y resultó premonitorio pues tres meses después, fue hallada sin vida a los 36 años. De aquella noche también quedó para la historia el vestido de Marilyn, creado por Jean-Louis.