19:00-01/05/07
La boda causó gran expectativa tanto en México como en el extranjero, pues la “Chica dorada” se ha convertido en una de las baladistas más populares del país en los últimos años y una de las mexicanas de mayor proyección internacional.
La ceremonia religiosa se llevó a acabo en la capilla de San Francisco de Asís, tras un retraso de casi hora y media debido a que helicópteros repletos de paparazzis sobrevolaron el lugar para captar alguna imagen de los novios y los invitados.
El fuerte ruido de las hélices y el movimiento de estos aparatos aéreos en el cielo causaron la molestia de los novios y tuvieron que esperar a que el cielo oscureciera para que los helicópteros abandonaran su objetivo.
Paulina Rubio llegó a su boda en un helicóptero y luego abordó una camioneta que le sirvió de camerino, mientras que Nicolás Vallejo arribó a la ceremonia en un elegante automóvil europeo.
Con una capacidad para 200 personas, el interior de la capilla solo dio acceso a las mujeres por lo que los hombres tuvieron que escuchar la ceremonia en el atrio y las escalinatas de la capilla, ubicada en el punto más alto de Xcaret y de donde se aprecia una de las más hermosas vistas panorámicas del mar del Caribe.
Tras la liturgia, en donde la cantante prometió amor eterno a su ahora esposo, se ofreció a los invitados un espectáculo típico del lugar: el juego de pelota Pok ta poc (sonido de la pelota) de origen maya.
Consciente de la gran expectación que su enlace matrimonial causó en los medios de comunicación, Paulina Rubio no olvidó dedicar cinco minutos para la prensa, por lo que luego de su sesión de fotos, la intérprete salió del parque para posar con un vestido de novia de la diseñadora española Rosa Clara y dar sus impresiones del momento.
Ataviada con el vestido, realizado en muselina de seda natural con escote palabra de honor y un velo del mismo material, Paulina se mostró, como toda novia, feliz y emocionada por haber dejado la soltería y comenzar una nueva etapa de su vida al lado de su esposo.
Ante el fondo de una réplica del arco de la zona arqueológica de Labna (Yucatán), la novia declaró que vivía un momento muy feliz y que su lesión, sufrida un día anterior al bailar sobre una mesa de acrílico que se rompió y le cortó la pantorrilla, explicó que había salido avante, pues diez puntadas no eran de gran significado para una mujer fuerte.
Ante cámaras de medios nacionales e internacionales, la intérprete de “Ni una sola palabra” explicó que espera ser mamá de varios niños, “les voy a dar muchos rubitos malcriados, tres o cuatro”, indicó emocionada Paulina Rubio.
Nicolás Vallejo, ataviado en un frac gris oscuro, también compartió su felicidad por haber encontrado al amor de su vida y haber sellado su promesa ante Dios, de amarla hasta que la muerte los separe.
Mientras Paulina Rubio celebró su boda, en la ciudad de México sus ex compañeros del grupo Timbiriche: Benny Ibarra, Alix Bauer, Mariana Garza, Sasha Sokol, Erick Rubín, Diego Shoening, festejaron los 25 años de que salió a la luz esta banda que dejó huella en la historia musical de México.
Paulina Rubio se inició como cantante hace 25 años, como parte de este grupo que se reencontró por primera ocasión a finales de los 90 y que de nuevo vuelven a reunirse para celebrar los cinco lustros de su nacimiento.
A lo largo de 25 años, Paulina Rubio se ha convertido en una de las cantantes pop más cotizadas de México y muestra de ello fue su boda a la que asistieron personalidades de talla internacional como el español Alejandro Sanz, el argentino Coti, y los mexicanos Juan Gabriel Marco Antonio solís y Ana Gabriel. EFE