06 may. 2024

Paradoja: Ahora hay más vacunas que interesados en ser vacunados

DIFERENCIA. Quedan casi 700.000 dosis y son poco más de 222.000 registrados en el portal Vacunate. BARRIDO. Si bien mejoró la afluencia en los puestos de vacunación, Salud apostará por ir casa por casa.

Llegada. La estrategia de visitar las casas apunta a inmunizar tanto a quienes están imposibilitados de moverse como a los indecisos.

Llegada. La estrategia de visitar las casas apunta a inmunizar tanto a quienes están imposibilitados de moverse como a los indecisos.

Pese a la buena respuesta de la gente en estos días, con vacunatorios que se volvieron a colmar, el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) cuenta actualmente con más dosis disponibles que con personas deseosas de recibir el antígeno contra el Covid-19.

En estos tres días de campaña quedó en evidencia la situación planteada: A hoy se cuenta con cerca de 700.000 dosis y algo más de 222.000 registrados en la plataforma Vacunate. Con la liberación de biológicos para las personas de 20 años en adelante, esta semana se esperaba incluso agotar el stock de vacunas circulantes.

La siguiente hoja de la estrategia de inmunización pasará por la visita casa por casa, o “barrido”, que ya se inició en ciertos territorios del país.

Es así que la cartera sanitaria empezará a jugar sus últimas cartas para alcanzar a vacunar a la mayor cantidad posible de ese grupo de pendientes de 1.311.903 personas. Este es el número necesario que se precisa para cumplir el plan de inmunizar al 80% de la población objetivo, de casi cinco millones de habitantes de 18 años en adelante.

El doctor Héctor Castro, director del PAI, suscribió que ante la previsión de llegada de mayor cantidad de dosis “solamente queda una variable, la más importante que es el compromiso de la población de recibir la vacuna”.

Pensando en eso, el PAI –junto a distintas regiones sanitarias– inició la vacunación casa por casa, cuya estrategia y avance presentaron al presidente Mario Abdo Benítez. Enumeró varios puntos del país, donde cuentan con experiencia de vacunar a domicilio. “Regiones como Boquerón que hacen vacunación en cada estancia, que apuestan y vienen todos los trabajadores de la estancia a vacunarse. No solamente en poblaciones indígenas, sino también hemos avanzado en la vacunación casa por casa en regiones como el Departamento Central, en muchos de sus distritos; Caaguazú, Alto Paraná e Itapúa”, repasó.

Indicó que esta modalidad de inmunización se lleva adelante a través de brigadas de las Unidades de Salud Familiar (USF). “Y esto vamos a hacerlo en todo el país. Estamos reuniendo más fuerza operativa para que esto pueda hacerse en forma paralela a los vacunatorios masivos y, por el otro lado, la visita casa por casa”, anticipó Castro.

El mes entrante llegará al país cerca de medio millón de dosis. Pero una carga más importante arribará en noviembre, según la renovada promesa de Covax. “Estamos hablando de casi tres millones de dosis, en noviembre, a través del Mecanismo Covax y en octubre 450.000 de Pfizer y Sinopharm”, citó. También quedan pendientes 1,5 millones de la compra que el Estado cerró con Pfizer. A su vez, AstraZeneca queda por confirmar –dijo– la cantidad que vendrá en los siguientes dos meses. “Las dosis vamos a tenerlas y la planificación es más tranquila en ese sentido. Con la cantidad de dosis que vamos a recibir, vamos a llegar al objetivo que nos propusimos”, resaltó.

AVANCE EN CENTRAL

El doctor Roque Silva, director de la XI Región Sanitaria, explicó que la vacunación domiciliaria se está desarrollando en terreno de las USF, a las personas que están imposibilitadas de movilidad de 50 años en adelante. “Una vez que terminemos a los que les esperamos en los vacunatorios, tendríamos jornadas de vacunación en los diferentes territorios de las USF para llegar a la mayor cantidad posible”, apuntó.

En Central, actualmente, se cuenta con 142 USF, según indicó. “Y hablaríamos fácilmente de una jornada de vacunación que podría ir de 80 a 100 personas por cada unidad de salud”, estimó al indicar que es mayor el porcentaje de personas que “están imposibilitadas de movilizarse y no tienen medios para llegar hasta los vacunatorios”.

“El paraguayo está muy acostumbrado a vacunarse en la casa; una vez que la gente le explica, se le muestran los beneficios y muchos finalmente deciden vacunarse”, sostuvo. A la vez, en su opinión, ayuda y mucho el buen momento epidemiológico, gracias al impacto de la vacunación.