Conductores de por lo menos 41 empresas del transporte público deberán soportar los reproches de los pasajeros, por no obedecer al timbre que suena en cada esquina, si no quieren exponerse a pagar una multa que orilla los G. 5.000.000.
El Viceministerio de Transporte anunció que desde este martes 24, desde la ruta Transchaco hasta la Avda. Artigas en su intersección con Perú, entrará en vigencia la implementación efectiva del plan Paradas obligatorias de buses, con “tolerancia cero”.
La aplicación de las multas estará dirigida a las empresas del sector, cuyos choferes no cumplan esta disposición o que alcen pasajeros en lugares no habilitados.
Desde Remanso hasta la avenida Perú son 45 paradas, con sus respectivos carteles, situadas en general cada 500 metros.
En el corredor señalado, entonces, los buses deberán detenerse –para realizar el ascenso o descenso de pasajeros– solo en los puntos donde están los postes indicadores que llevan nombre y número de las líneas afectadas.
Agustín Encina, viceministro de Transporte, indicó que trabajarán en coordinación con la Policía Municipal de Tránsito (PMT) para el control. A su vez, desplegarán 31 fiscalizadores de la institución, a lo largo del troncal para labrar actas en caso de infracción.
Hábito. Este sistema que pretende mejorar el servicio de transporte constituye un cambio de hábito entre los usuarios; muchos de los cuales siguen reacios a adaptarse a esta modalidad.
Es que obliga también a los transeúntes a caminar –unos 250 metros en promedio– hasta una estación fija de buses.
El drama se agudiza en ciertos tramos donde las paradas están muy separadas. En el cruce de las avenidas Artigas y Primer Presidente, por ejemplo, entre una y otra hay una distancia de al menos 1.000 metros.
“Ahí está el tema, la mayoría toca el timbre y sí o sí tenés que llevar a la parada y se plaguean, qué le vamos a hacer”, señala Miguel Barboza, chofer de la Línea 46, empresa Villa Hayes.
“En un mes no se va a poder cambiar más de 50 años de transporte público”, reflexiona sobre la medida que apunta a ordenar el tráfico vehicular.