05 may. 2025

Masivas capacitaciones no garantizan cambios

Los paradigmas sobre las prácticas del docente del siglo XXI es el tema de las clases que ofreció el investigador en educación de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), César Rodas, como parte de los cursos de verano que se organizan en el Instituto Superior de Estudios Humanísticos y Filosóficos (ISEF).

Es que desde el inicio de la reforma educativa, a mediados de los 90, ya se hablaba del cambio de paradigmas de la docencia, teniendo en cuenta el fin de una larga dictadura y el comienzo de la era democrática. No obstante, estas modificaciones en el proceso de enseñanza - aprendizaje no llegan a las aulas. Y ya pasaron 26 años desde entonces.

Desde esta reforma se propuso el enfoque socioconstructivista de la educación, donde el aprendiz, por ende el estudiante, toma un rol protagónico en la sala de clase.

El especialista, quien se desempeña como técnico investigador en la Dirección General de Investigación Educativa del MEC, manifiesta que los cursos de formación masivos no garantizan precisamente un cambio en la enseñanza, que mejore la calidad de la educación.

“Todas las capacitaciones donde el docente va participando, si no tiene la condición de rol protagónico del educador, todas serán de cambios superficiales y muy acotados ”, apunta Rodas. En contraparte, los cambios de fondo y duraderos en educación se producen cuando el profesor fue el centro de su formación.

Propaganda política. El experto indicó además que desde la política es más económico y más ruidoso emprender cursos de formación estandarizados y masivos.

“Esto tiene más impacto políticamente cuando alguien dice gastamos tantos millones y metimos tantos docentes en una formación”, asevera.

Para Rodas, con un proceso más participativo y si el educador tiene más tiempo, reflexión y contexto de su comunidad, se genera mayor impacto en las salas de clase.

Ocurre que estos cambios son mucho más lentos de lo que la ciudadanía espera, dice.

Estas conclusiones se dieron luego de investigaciones sobre la práctica docente a nivel internacional y local. Otro ingrediente es que son difíciles de adopción. Pues, además de su lentitud para generar resultado, hay que motivar a la maestra a que cambie de paradigmas.

Se producirán cambios “si el docente está convencido de esta necesidad de cambio en su práctica”, agrega Rodas.


Solo si el docente está convencido de cambiar paradigmas de enseñanza, esto se producirá en las aulas.
César Rodas,
técnico investigador.