El claro rechazo mayoritario a la gestión del ministro del Interior, Francisco De Vargas, tiene como base fundamental a la gran sensación ciudadana de mayor inseguridad, lo cual se ve reflejado en los números que arroja la encuesta de IBOPE CIES para ÚH y Telefuturo sobre el tercer año de gobierno del cartismo.
Los encuestadores preguntaron a la gente cómo se siente en cuanto a seguridad en este tercer año de Gobierno, a lo que un 88% de los consultados en Asunción y Gran Asunción respondieron que se sienten menos seguros.
De este mismo grupo de capital y alrededores, un 11% indicó que se sentía igual y apenas 1% dijo que se sentía más seguro.
Trasladada la misma consulta a las principales capitales departamentales del país, un 81% de la gente dijo que se sentía menos segura, un 16% señaló que se sentía igual, y solo un 3% dijo que se sentía más segura.
En ambos grupos consultados la sensación de mayor inseguridad supera el 80% y refleja lo que también se ha venido señalando durante los últimos tres años en las encuestas realizadas y publicadas por ÚH y Telefuturo, reflejando el lado más flaco del gobierno de Cartes, punto que es continuamente atacado por sus detractores y adversarios políticos.
EPP. Un punto específico del área de seguridad que hasta revierte el pequeño porcentaje de mayor tolerancia en el interior del país es el que tiene que ver con la lucha de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) contra el grupo armado autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
En la zona capitalina y área metropolitana, un 93% de las personas encuestadas calificaron de manera despectiva la lucha contra el EPP, y en las principales cabeceras departamentales un 95%.
En el primer grupo, Asunción y alrededores, 36% calificó de muy mala a la lucha contra el EPP en este tercer año, 57% calificó de mala, 7% de bueno y 0% muy bueno.
En el interior del país, 41% de la gente calificó de muy mala a la lucha contra el EPP en este tercer año, un 54% dijo que es mala, un 5% buena, y 0% muy buena.
La lucha contra el mencionado grupo armado se ha convertido en la piedra en el zapato del Gobierno. El EPP llevó adelante con éxito varios secuestros y cobros de rescate y aún mantiene secuestradas a tres personas.