Entre los cortes de carne de primera calidad, la rabadilla y carnaza negra fueron los más costosos en la última semana con valores que van hasta G. 48.125 el kilo en promedio, que representa el 54,7% de un jornal mínimo que ascienda a G. 87.936. La menor oferta de ganado gordo es una de las causas de este comportamiento que alarma a los consumidores y hasta el momento no se avizoran tendencias a la baja.
De acuerdo con el monitoreo que realizó la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco) en diez supermercados de Asunción y Gran Asunción no hay cortes de primera por menos de G. 40.000, a excepción de los productos para asados y puchero, que igualmente se encuentran por encima de los valores promedio.
La ciudadanía expresó su indignación por esta situación en las redes sociales, ya que incluso la carne molida se disparó y ocupa el tercer lugar entre los productos más costosos. Sobre esta preocupación, el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal, José Carlos Martin, argumentó que en realidad todos los alimentos sufrieron variaciones en sus precios debido al aumento del costo del flete y de los commodities, a lo que se suma la sequía que impactó en la alimentación de los bovinos para faena.
Sobre la posibilidad de importar carne para equilibrar los precios, dijo que si bien está abierta la posibilidad de traer los productos desde Argentina, Brasil y Uruguay, los valores de Paraguay están entre los más bajos de la región. “Lo que nos ayuda a mantener los precios es la producción y la producción va a estar medianamente ligada al clima”, aseveró.
Acerca de la disponibilidad de ganado, el titular de la Comisión de Ferias de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Ceferino Méndez, mencionó que actualmente las consignatarias retiran entre 40 y 50 animales por día, de los 200 a 300 que antes comprometía.
Tanto Martin como Méndez, no ven otra alternativa más que esperar a que los precios se vayan estabilizando, ya sea por factores externos o climáticos.
“No hace falta importar”
Si bien está abierta la compra de carne desde el exterior, para los ganaderos no es una buena alternativa.
“No hay ninguna necesidad como productor ni como consumidor porque hay acá carne. Lo que tenemos que buscar es la forma es de conseguir mejores líneas de créditos”, dijo al respecto Rodolfo Grau, presidente de la Comisión Técnica de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).
En ese sentido insistió en créditos blandos para aumentar la inversión en la producción pecuaria.