Desde diciembre del año pasado, la Asociación de Importadores y Comerciantes del Mercado de Abasto (Asicoma) intentaba traer tomate extranjero bajo el argumento de que la producción nacional solo abastece el 10% de la demanda local, según el representante del gremio, Aldo Villarreal.
Finalmente, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas otorgó el lunes tres acreditaciones de importación, que representan 90.000 kilos en total que llegarán hoy y estarán listos para la venta desde la tarde.
La importación permitirá tener una mayor oferta de productos, pero Villarreal no garantiza que se vuelvan más accesibles. “El precio depende, porque una vez los productores de Mendoza, Argentina, alzaron el precio de 500 a 700 pesos la caja”, explicó.
Si bien promete una mayor calidad con relación al tomate de contrabando, que además de no contar con certificación debe enfrentarse a tres trasbordos para llegar al país, teme que el producto nacional siga compitiendo con el legal. “Estamos pidiendo ayuda para frenar al contrabando, de lo contrario, no vamos a poder vender nuestro producto”, expresó al respecto.
Sobre la amenaza a la horticultura nacional, dijo que el sector tiene un compromiso de comprar tomate de los productores paraguayos. En ese sentido, detalló que la demanda diaria es de 200.000 kilos, donde el tomate extranjero participará con 90.000 kilos, dando oportunidad al campo de cubrir el resto.
“La idea es que el comerciante que apoya la producción nacional tenga ese permiso, que tenga un estímulo, entonces le tranquilizamos al productor, ya que su mercadería va a tener colocación”, agregó.
Sin embargo, Francisco Meza, de la Unión Nacional de Productores Frutihortícolas del Paraguay, justamente acusó a los importadores de hacer pequeñas compras de producción nacional de manera simbólica con el único objetivo de obtener a cambio la autorización para traer tomate extranjero, mediante un acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Al dirigente del gremio frutihortícola le llamó la atención los recientes permisos, atendiendo a que se tenía prevista una reunión el 26 de enero para analizar de manera consensuada la importación. Meza refirió que en los próximos días los precios en las fincas estarán por el suelo, porque ingresarán más productos de contrabando con las importaciones, lo que también perjudicará a los comerciantes del Abasto.