Históricamente, las opciones de los argentinos para ahorrar eran la compra de dólares estadounidenses, restringida recientemente, el plazo fijo y la inversión en propiedades. Sin embargo, en tiempo de crisis aparecen otros fenómenos como el llamado “stockeo” entre los bolsillos más humildes.
Este sistema se basa en acumular productos no perecederos en casa para así ganarle a la inflación cuando se disparen los precios. Los precios al consumidor experimentaron en noviembre pasado una suba interanual del 52,1% y acumularon en los primeros once meses del año un aumento del 48,3%, según datos estadísticos oficiales.
Para el economista Mariano Gorodisch, es un buen momento para esa forma de ahorro, debido a la caída del consumo y a las múltiples ofertas de los supermercados, en especial las que afectan a productos caros como jabón en polvo o latas de atún, más si se tiene en cuenta que la inflación acumulada terminará el 2019 arriba del 50 %.
Otra opción que gana terreno para el ahorro de los argentinos es la compra de criptomonedas.
Sin embargo, el profesor de la Universidad de Buenos Aires, Ignacio Carballo, opina que las monedas virtuales son en la actualidad un activo “muy volátil” y “no pueden ser muy tenidas en cuenta como medio de ahorro, por lo menos para la cotidianidad”.
El experto se muestra optimista a medio o largo plazo, ya que están en desarrollo las stable-coins, monedas cuyo valor está ligado a otro elemento económico más estable como el “dólar”. EFE