Eleazar, un anciano venerable de noventa años, se mantuvo fiel a la fe de sus padres y prefirió la muerte a tomar parte en estos sacrificios. Antiguos amigos le propusieron traer alimentos permitidos para simular delante de los demás que había comido de las carnes sacrificadas, según el mandato del rey. Haciendo esto –le decían– se libraría de la muerte. Pero Eleazar se mantuvo fiel a la vida ejemplar que había llevado desde niño, considerando que era indigno de su ancianidad disimular, no fuera que luego pudiesen decir los jóvenes que, a sus noventa años, se había paganizado con los extranjeros.
“Un pueblo que no respeta a los abuelos es un pueblo sin me- moria y por tanto sin futuro. En torno a esta idea, el santo padre Francisco ha desarrollado en una homilía de la misa en Santa Marta. El papa ha comentado el pasaje bíblico del anciano Eleazar del libro de los Macabeos, que eligió el martirio por coherencia con su fe en Dios y para dar un testimonio de rectitud a los jóvenes. El santo padre ha explicado que “este hombre frente a la elección entre la apos- tasía y la fidelidad no duda”, rechazando “esa actitud de fingir, de fingir piedad, de fingir religiosidad...”. Es más –ha resal- tado Francisco– en vez de cuidarse a sí mismo piensa en los jóvenes, en lo que su acto de valentía les dejará como recuer- do.
A este punto, Francisco ha recordado una historia que escuchó de pequeño con una familia como protagonista: “papá, mamá, muchos niños” –y el abuelo, que cuando en la mesa comía la sopa, “se manchaba la cara”. Molesto, el padre explica a los hijos porque el abuelo se comporta así y por tanto compra una mesa aparte para aislar al padre. Ese mismo papá un día vuelve a casa y ve uno de sus hijos jugar con la madera. “¿Qué haces?”, le pregunta. “Una mesa”, responde el niño. “Y, ¿para qué?”. “Para ti, papá, para cuando seas viejo como el abuelo”.
(Frases extractadas del libro Hablar con Dios, de Francisco Fernández Carvajal, y http://www.zenit.org/es/articles/el-santo-padre-en-santa-marta-los-ancianos-son-el-tesoro-de-la-sociedad)