El último informe de Indicador Mensual de Actividad Económica del Paraguay (Imaep), elaborado por el Banco Central del Paraguay (BCP), reveló que el dinamismo del mercado cerró el año pasado en un nivel de estancamiento. Esto fue propiciado principalmente por los resultados negativos registrados a lo largo del primer semestre (ver infografía).
En diciembre de 2019, la actividad económica logró expandirse a un ritmo de 3,8%, respecto al mismo mes del 2018. El BCP explicó que este resultado fue generado, en mayor medida, por el desempeño de los servicios, la agricultura, la construcción y algunas ramas de la industria.
En el sector terciario, la banca matriz destacó la dinámica favorable que arrojaron los servicios de telecomunicaciones, a los hogares, gubernamentales, restaurantes y hoteles, transportes, comercio y la intermediación financiera.
En cuanto a las construcciones, el BCP volvió a destacar el mayor movimiento generado por las obras públicas y privadas, luego de que esta actividad se haya visto resentida en el primer semestre por las continuas lluvias y el cambio de Gobierno.
En el sector secundario, el comportamiento favorable se observó en las ramas de producción de químicos, productos de papel, lácteos, metales comunes, bebidas y tabaco, fabricación de productos metálicos y carne. Los resultados negativos, por su parte, se experimentaron en los rubros de producción de textiles y prendas de vestir, minerales no metálicos, aceites, molinería y panadería.
Finalmente, el ente emisor reconoce que la generación de energía eléctrica de las binacionales continuó mostrando resultados adversos significativos, como consecuencia del menor caudal hídrico del río Paraná.
El informe de Imaep a diciembre de 2019 no brinda mayores detalles respecto a la evolución de la producción agrícola, a pesar de que el mercado está pendiente de los números que irá arrojando especialmente la campaña sojera 2019/2020. Este rubro, el principal de exportación, sufrió el año pasado los embates de la sequía y la caída de los precios internacionales de materias primas, pero para el corriente año cuenta con expectativas de producción más elevadas, de alrededor de 10 millones de toneladas.
En el Imaep que excluye a la agricultura y a las binacionales, el BCP registró un crecimiento interanual de 4,2% en diciembre, mientras que en la variación acumulada halló una expansión de 1,4%, en el 2019.
¿Quiénes acertaron? La nula variación de la actividad económica en 2019 coincide con proyecciones que habían lanzado entidades privadas como la consultora MF Economía, el banco Itaú y Basanomics. El Fondo Monetario Internacional (FMI) también ajustó a niveles en torno a 0% su proyección de crecimiento económico para Paraguay, en noviembre pasado, mientras que el BCP mantiene en 0,2% su estimación de expansión del producto interno bruto (PIB). Inicialmente, los pronósticos se encontraban en 4%, pero los factores exógenos desalentaron rápidamente los ánimos. Para el 2020 se espera un crecimiento de 4,1%.
Las ventas cerraron el año con aumento de 1,3%
El Estimador de Cifras de Negocios (ECN) arrojó una variación de 1,3% entre enero y diciembre de 2019, y logró así un resultado más auspicioso que la economía en su conjunto, según el BCP.
En el último mes del año, el incremento de las ventas fue de 4,5%, respecto a diciembre de 2018, mientras que el promedio móvil de tres meses ha reflejado una variación interanual de 5,4%, agrega el reporte del ente emisor.
Este indicador también se recuperó desde la incesante caída que sufrió entre marzo y setiembre pasados; los peores momentos se vivieron de marzo a mayo, cuando la caída interanual (comparativa con el mismo mes del año anterior) llegó a 7,6%.