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Moscú
La policía antidisturbios rusa detuvo ayer a centenares de manifestantes, entre ellos al campeón de ajedrez Garry Kasparov, que iniciaban una protesta contra el presidente Vladimir Putin en Moscú.
Los activistas habían planeado reunirse en una plaza del centro de la ciudad, a un kilómetro del Kremlin, para manifestarse contra lo que consideran atropellos a las libertades democráticas por parte de Putin y para exigir una votación presidencial limpia en el 2008.
La policía arremetió contra los manifestantes, que fueron apareciendo en pequeños grupos cerca del escenario de la protesta. Los detenidos fueron llevados en autobuses por la policía.
Kasparov, líder de la coalición opositora Otra Rusia, que organizó la protesta, fue llevado a un tribunal en el centro de Moscú y fue acusado de alterar el orden público.
Luego de 10 horas en custodia policial, Kasparov fue dejado en libertad, previo pago de una multa de 1.000 rublos (39 dólares).
“Hoy el régimen ha mostrado sus verdaderos colores, su verdadero rostro”, dijo Kasparov, de 44 años.
“Creo que ésta es una gran victoria para la oposición, porque la gente salió y la marcha se llevó a cabo”, dijo el ajedrecista a los periodistas.
La policía declaró ilegal la protesta después de que las autoridades de la ciudad negaran el permiso porque un grupo de jóvenes seguidores de Putin habían reservado el sitio para su propia manifestación.
El portavoz policial Yevgeny Gildeyev señaló que “varios cientos” de manifestantes fueron detenidos, aunque no fue más específico.
“En víspera de las elecciones, es obvio que las autoridades están terriblemente asustadas y las excesivas acciones de hoy de la policía son una prueba”, dijo Mikhail Kasyanov, otro de los líderes de Otra Rusia y ex primer ministro.