El anuncio de la fecha de las canonizaciones era esperado desde julio, cuando el santo padre aprobó el segundo milagro atribuido a Juan Pablo II, abriendo el camino para la canonización más rápida en tiempos modernos.
También aprobó la santidad para Juan XXIII, quien reinó desde 1958 a 1963 y quien encabezó las profundas reformas para modernizar a la Iglesia, aún cuando solo se le ha atribuido un milagro desde su muerte.
Junto con Pío X, canonizado el 3 de setiembre de 1954, constituyen tres los pontífices proclamados santos en los últimos cien años.
La fecha de esta doble canonización se había filtrado hace varias semanas y corresponde a la fiesta de la Divina Misericordia, establecida por el papa polaco en el primer domingo después de la Pascua.
Miles de personas, buena parte de ellas provenientes de Polonia, asistirán a la ceremonia solemne en San Pedro para santificar a 2 pontífices muy diferentes: uno humilde y cercano a la gente, otro carismático y capaz de seducir a las multitudes. La canonización conjunta de estos dos papas muestra, por un lado, la intención de Francisco de mantener el equilibrio entre dos figuras muy diferentes de la Iglesia, que suscitan aún devoción. AFP