Los procedimientos de autorización de un nuevo medicamento son generalmente largos en Japón, pero el Gobierno decidió hacerlo rápidamente esta vez, ante la ausencia de soluciones terapéuticas validadas.
El viernes pasado, la medicina obtuvo una autorización de emergencia similar de la agencia estadounidense del medicamento (FDA), sobre la base de un ensayo clínico positivo en EEUU.
La molécula del laboratorio estadounidense Gilead Sciences se desarrolló inicialmente para tratar a los pacientes con fiebre hemorrágica del ébola, pero nunca había sido aprobado para ninguna enfermedad antes del Covid-19.
Esta es la primera terapia que demostró cierta eficacia frente al Covid-19 en un ensayo clínico significativo, con más de mil pacientes.
Los pacientes hospitalizados con Covid-19 y tratados con remdesivir redujeron su tiempo de recuperación en cuatro días, pasando de 15 a 11 días, según los resultados del ensayo estadounidense.
MÁS MEDICINAS. Japón también tiene la intención de autorizar este mes otro medicamento antiviral, el Avigan (favipiravir), para tratar el Covid-19, precisó ayer el portavoz del Gobierno Yoshihide Suga.
Desarrollado por una filial del grupo nipón Fujifilm, Avigan se autorizó en 2014 en Japón para tratar formas graves de gripe. Debido a los efectos secundarios potencialmente graves, especialmente en embarazadas, solo se puede producir y distribuir en Japón a pedido del Gobierno. A raíz de los resultados alentadores de estudios realizados en China, se efectúan otros ensayos clínicos en el mundo para comprobar la eficacia de Avigan contra el nuevo coronavirus.
LLAMA. Los anticuerpos de la llama, el animal camélido andino, dan una esperanza en la lucha contra el Covid-19.
El doctor peruano Teodosio Huanca, experto en llamas, reconoce que ya se sabía desde años que los anticuerpos de los camélidos sudamericanos tienen características que facilitan su acción contra algunos virus.
“Lo que vuelve interesante el experimento es saber que el anticuerpo doble de la llama, de menor tamaño, sí se puede introducir en el Covid-19 y contribuir así a la prevención contra el virus”, apuntó el investigador.
En tanto, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España considera que es “muy poco probable” infectarse con el virus SARS-CoV-2 por estar en contacto con el agua durante las actividades recreativas habituales, ya sea en las piscinas o las playas.