Un tramo de trescientos metros del arroyo Mburicá, en el sector que divide al barrio Sajonia del Bañado Sur, se encuentra colapsado por todo tipo de basura y de efluentes cloacales que inundan la zona de nauseabundos olores que convierten la vida de los vecinos en un verdadero calvario.
La crecida del río Paraguay trae consigo los desechos que se arrojan irregularmente desde puntos más altos de la ciudad y que bajan y quedan trancados en el sitio donde se halla la estructura conocida como Puente Pesoa.
Bolsas plásticas con desperdicios en avanzado estado de descomposición, restos de árboles y hasta animales muertos flotan en el contaminado curso de agua que corre frente a las viviendas de familias que pese a las condiciones adversas tratan de llevar una vida normal.
En la esquina de Urcisino Velazco y Mallorquín se abre una pequeña cantina donde comercializan minutas como empanadas, sándwiches de milanesa y otros. A media cuadra de ese sitio, los domingos se venden porciones de asado y muslos de pollo con ensalada.
La gente dice que si bien es difícil acostumbrarse a pasar cada jornada en medio de tanta basura, malos olores y molestosos insectos, no tienen otra salida que hacer como si ese paisaje de polución no existiera en la realidad.
Los frentistas urgen a la Comuna capitalina que se realice la recolección en toda esa área asuncena, atendiendo que también las veredas están convertidas en minivertederos.
Piden además la presencia del equipo de obreros conocido como Mbusu, que se especializa en la limpieza de cursos hídricos.
Desde la Dirección de Aseo Urbano del Municipio indicaron que el retiro de residuos sólidos se hace normalmente, pero que a las pocas horas todo se vuelve a llenar de desperdicios.
BAJANTE. Por otra parte, el nivel del río volvió a experimentar un descenso de dos centímetros en la víspera y se ubicó a 7,08 metros en el puerto de Asunción.
Con esto, la altura descendida en poco menos de un mes ya totaliza los 30 centímetros, atendiendo que las aguas llegaron a subir a los 7,38 metros antes de experimentar la bajante.
Esta situación hace que muchas familias retornen a sus casas, aún cuando las mismas estén parcialmente anegadas ya sea en sus patios o en las calles.
Esto se da por sobre todo en el sector de Blanco Cué (Tablada Nueva) y San Cayetano (Bañado Norte). En este último lugar la gente utiliza escombros para elevar la cota de sus predios.