30 abr. 2024

Independiente manda al infierno a Rubio Ñu en siete minutos

Independiente derrotó este viernes 3-1 a Rubio Ñu en el juego extra por la permanencia y retuvo su cupo en la Primera División del fútbol paraguayo. El elenco albiverde perdió el pulso en siete minutos, lapso de tiempo en que recibió los golpes de nocaut.

Independiente protagonizó un inicio de ensueño en el estadio Adrián Jara al encarrilar su permanencia a la Primera División del fútbol paraguayo con dos goles tempraneros. Al minuto de juego, el defensor Milciades Portillo abrió la lata en Luque y seis después Rolando Bogado estiró la ventaja.

El equipo de Pablo Caballero aprovechó su momento y metió los golpes de nocaut para luego emprender la defensa del resultado en el primer lapso. La desventaja obligó a Miguel Pavani a realizar variante ofensiva de forma urgente para mostrar otra fuerza en ataque.

El ingreso de Nery Cardozo, en reemplazo del juvenil Antonio Galeano, dio otro poder de fuego desde el cierre del primer cuarto. Rubio Ñu intentó con Ganso Benítez y Ángel Martínez, apretó con Claudio Correa, pero le faltó certeza frente al arco defendido por Pablo Gavilán para descontar antes de caer el descanso.

En el complemento, el elenco ñuense ya entró con mayor concentración obligado por la necesidad de protagonizar una remontada de gran dimensión. El argentino Maximiliano Biancucchi fue la segunda apuesta para ganar en velocidad y alimentar desde los costados a Claudio Correa y Nery Cardozo.

Mientras que Hugo Lusardi y Luis Cáceres buscaban adentrarse al circuito de juego, Independiente metió otra estocada en un contragolpe terminado por el delantero de Olimpia Sebastián Ferreira. Pasado tres minutos de la hora, el elenco de Campo Grande parecía que ponía al partido el ribete de sentencia.

No obstante, el descuento de Iván González Ferreira, a 15 minutos de la finalización, encendió la llama de la esperanza. Independiente regaló la pelota, el campo, y dedicó su tarea de forma exclusiva a la defensa del resultado. Sufrió el manotazo de ahogado, resistió los embates, también los cinco minutos de adición, para despertar luego la algarabía de todo Campo Grande.