Ferreira, en comunicación con Última Hora, explicó que el Estado puede generar ingresos al desprenderse de inmuebles específicos que hoy en día “no cumplen con el rol” que deberían. Este dinero puede utilizarse para construir cárceles nuevas o un aeropuerto moderno en otras zonas, sin la necesidad de apelar a endeudamientos para encarar estas obras, sostuvo.
“El problema es que, en el fondo, el modelo que se estuvo utilizando hasta ahora, que es el de financiar gasto corriente con ingreso corriente, y gastos de inversión con deuda no anda más, se acabó con esta pandemia”, manifestó el economista, argumentando la propuesta.
Poco después, aparecieron las posturas a favor y en contra de la iniciativa. La conversación al respecto adquirió mayor relevancia cuando se dio a conocer el caso de parte la estancia La Patria, que estuvo a punto de ser vendida en parte por la actual administración del Fondo Ganadero.
DUDAS. Soledad Núñez, ex ministra de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat, actualmente Ministerio de Urbanismo, Hábitat y Vivienda), detalló en una entrevista con Última Hora que la situación de los bienes que están en manos del sector público debe estudiarse por una instancia creada específicamente para el efecto en el marco de una política pública sobre el tema.
“Hoy el Estado paraguayo podemos decir que es un gran propietario de tierras. Si se toman malas decisiones y simplemente se busca enajenar esos bienes para conseguir recursos, si dejamos que el único fin sea el de vender y de tener lucro con la venta, no vamos a estar sacando el máximo beneficio que podemos sacarle, como ciudadanía o como sociedad, a las propiedades”, indicó.
De esta manera, Núñez abogó por una perspectiva “mucho más macro” y estudiar la posibilidad de crear entes o equipos específicos que realicen los análisis sobre estos activos, como ocurre en otros países, bajo el amparo de las normativas que correspondan. Advirtió que, tras concretar las ventas al sector privado, no se puede volver atrás, por lo cual es clave tener certeza de qué se pretende.
Asimismo, en el caso de las propiedades como ser el Buen Pastor, instó a apostar por un desarrollo de los espacios para “construir ciudad” e incidir positivamente en el bienestar de la ciudadanía. “Se puede crear un equipo dentro de la gestión de Gobierno que se ocupe de coordinar y de las decisiones que se toman, políticas y técnicas de qué hacer con los bienes inmobiliarios que tiene el Estado paraguayo y que tenga una regulación, que no sea simplemente enajenar”, agregó.
COINCIDENCIA. Una idea similar expresó Stan Canova, analista económico, quien ve necesaria la creación de un ente que pueda tomar las decisiones sobre qué hacer con las propiedades estatales que están a cargo de diferentes entidades públicas.
Para Canova, sí es interesante analizar la venta de ciertos activos, también poniendo énfasis en el caso del Buen Pastor, pero bajo criterio de un ente especializado. “Eso debería estar centralizado”, acotó al ser consultado por ÚH.